Nakub (teponaztli) y flauta tének
Dos instrumentos mexicanos extraordinarios, pero moribundos

Foto 1. Nakub y flauta tének de la familia Zacarias de la comunidad de Quelabitadz Quaresma. Foto L. Barrera 2011

Un ejemplo de instrumentos sonoros mexicanos que se están perdiendo, incluido en una propuesta-petición al Presidente Felipe Calderón Hinojosa, pero que no interesan ni en los organismos relacionados con ellos.

Roberto Velázquez Cabrera y Carlos Leonel Barrera Cruz
Instituto Virtual de Investigación Tlapitzcalzin

Documento consultivo. Versión inicial: 19 de julio de 2011. Última versión: 25 de febrero de 2012.

Antecedentes

En 2005, se publicaron los primeros avances del estudio virtual sobre una extraordinaria flauta con membrana (mirlitón), que todavía hacen y utilizan los flautistas pames (xi’ui) y tének (o teenek), pero no es muy conocida. Esa flauta es extraordinaria, porque su morfología y tipo de membrana que utiliza no se han detectado en flautas de otras culturas del extranjero, y su tipología sonora no se ha incluido en los sistemas y catálogos de instrumentos musicales. Su timbre gangoso o nasal es muy especial y representa un tesoro de la organología mexicana, pero se encuentra en riesgo de desaparición. Pertenece a una familia de artefactos o instrumentos de viento con membrana que tampoco es muy conocida ni había sido publicado su análisis a fondo, desde ningún punto de vista o campo científico o técnico, cuando iniciamos el estudio virtual de las flautas con mirlitón. El análisis de la flauta mexicana con membrana forma parte de un estudio más amplio, iniciado desde 2003, que incluye otros artefactos sonoros con membrana antiguos que se usaban como gamitaderas o llamadores de animales y otros aerófonos o resonadores prehispánicos con membrana con efectos sonoros similares, con la finalidad de ayudar a examinar y divulgar la organología mexicana. Con esos estudios se demostró que las flautas con membrana tienen origen antiguo, mismas que ni siquiera habían sido identificados por otros autores, ni por los que los rescataron y resguardan, como una hermosa flauta del Templo del Fuego Nuevo del cerro de la Estrella y otras de varios museos, ya que creían que el hoyo de su tubo con membrana (que funciona como una pequeña gamitadera) era una perforación tonal. La menbrana y la cera usada para pegarla, desparecieron, por ser de materiales perecederos de origen orgánico.

El exámen de la flauta con membrana es un ejemplo de una recomendación anterior, para estudiar con profundidad cada tipo de artefacto sonoro mexicano importante, ya que algunos de los pocos autores que han empezado a analizar la organología mexicana antigua han preferido analizar grupos de instrumentos de una colección, de un museo, de un sitio, de una cultura, o de todas las épocas. Con ese enfoque y covertura amplia, no puede profundizarse mucho en los análisis y en su difusión. Los estudios virtuales, que hemos realizado, aun sin tener acceso a los instrumentos, demuestran que es posible hacer descubrimientos o identificaciones organológicas relevantes considerando aun artefactos sonoros antiguos con hoyo para membrana que han sido publicados en libros y en tesis o exhibidos en vitrinas de museos, así como analizar flautas etnológicas similares, incluso considerando sólo las pocas grabaciones realizados y disponibles sobre ellas.

Se ha detectado que existen miles de aerófonos o resonadores del México antiguo rescatados y cientos de miles sin ser reconocidos, en bodegas y vitrinas de museos, colecciones y exploraciones, que sobrevivieron por estar enterrados. La rica y extraordinaria organologia mexicana fue destruida, prohibida, proscrita, despreciada, sustituida, olvidada o arrumbada desde hace cinco siglos, como resultado de la invasión, la colonización, la evangelización, la inquisición, el saqueo, la dependencia, la mundialización o globalización, el racismo, el etnocentrismo, el malinchismo, el modernismo, la burocracia, la corrupción, la pereza y la ignorancia, a pesar de la independencia y la revolución y el ordenamiento expreso de nuestras leyes para investigar y divulgar las culturas prehispánicas e indígenas y para promover lo nacional de valor, no se han estudiado con profundidad, ni las conoce el público.

Aun se usan cientos de instrumentos musicales y sonoros etnológicos en zonas rurales que tampoco han estudiado con profundidad. Algunos de zonas de mucha pobreza, hasta se están perdiendo, a pesar de ser verdaderos tesoros sonoros singulares, pero nadie hace algo para evitarlo. También existen cientos (o miles?) de grabaciones de instrumentos etnológicos, algunos ya desapecidos, y que fueron registrados desde hace más de medio siglo, que no han sido analizadas ni difundidas con profundidad usando técnicas científicas, como las de análisis de señales complejas.

La familia de resonadores o aerófonos mexicanos con membrana (mirlitón), ya la hemos presentado en foros nacionales y hasta en algunos internacionales especializados, como el 5o. Simposio Internacional del Grupo de Estudio de Música Arqueología de Berlín, en 2006, y el último en la 2a. Reunión Panamericana e Ibérica de Acústica de Cancún México, en noviembre 2010, pero como son muy especializados, y no son muy conocidos por el público general, ni por los pocos "expertos" académicos locales del tema, aunque los estudios originales, fueron publicados abiertamente en Internet.

Nakub y flauta tenek.

El objetivo de este documento es complementar y actualizar el estudio anterior sobre la flauta pame y tenek. El trabajo se inició con lo que se incluye y comenta brevemente en una tesis de etnohistoria de Leonel Barrera, sobre "Las Radios Comunitarias en la Huasteca Potosina", que se presentó y fue aprobada con mención honorífica en la ENAH, el lunes 1 de agosto de 2011.

Barrera informa que los tének de la Huasteca Potosina sobreviven al suroeste de la capital del estado de San Luis Potosí, en una zona rodeada de monte con vegetación natural, palmas y milpas y otras plantas cultivadas. Los tének son muy pobres, como se puede ver en una foto de tres niños, que son muy amables, y otra del interior de una casa típica muy sencilla, hecha de palos, otates y palma, que algunos aun usan. Para los pueblos de la región, la danza puede ser la música, aunque no haya danza, por falta de recursos para los vestuarios y viáticos de los participantes necesarios, cuando tienen que viajar a otros pueblos, ya que no cobran ni les pagan por sus presentaciones en las celabraciones. Sobre el tema de este documento, en la tesis se comenta que:

"La danza tének del Núcub-zon, equivalente a la del teponaztli en náhuatl, de la cual ya solo existe una familia en todo el Estado de San Luis que toca esta danza, los hermanos Trinidad quienes resguardan el teponaztli, el cual se ha convertido en una reliquia para la comunidad"(1)( p 85)

"Núcub-zon. Tének. Es la danza del teponaztle en náhuatl. Ya solamente es tocada por una familia de la comunidad de Quelabitab Quaresma, municipio de Tanlajás (2). Se ejecuta con el tambor de doble lengüeta y la flauta estilo Pame. Se encuentra en peligro de extinguirse para siempre (Foto 1)." (Anexo 2. P 123)

En la foto se muestra el flautista tének tocando su flauta, que fue hecha por su finado padre. Desgraciadamente, la membrana de la flauta tének ya no es la original de tela de araña, como puede observarse en la foto cercana de la flauta con cuatro obturadores tonales, y es de un plástico amarrado sobre el pequeño tubo de cera, que ya hemos comentado que actúa como una gamitadera pequeña, y servía para producir, por empatía de los tonos de la flauta, su singular y hermoso sonido con timbre nasal.

En los mejores y más grandes museos especializados del país no se muestra esta flauta, como sucede en la sala etnológica de la Zona del Golfo del Museo Nacional de Antropología, en la que muestran otros instrumentos musicales más conocidos de la Huasteca, aunque se incuye un nakub muy deformado.

Flautas con membrana se han usado en zonas de otros continentes como unas transversas o traveseras de Corea y China. De Corea es una flauta antigua llamada taegum, de la que ya se hizo la primera tesis doctoral de un aerófono antiguo, desde el punto de vista musical de Heo, Jong-in: The Korean Transverse Flute Taegûm and Its Music Taegûm Sanjo. En China aun hay varias flautas de membrana, siendo la más conocida es la llamada dizi (y sus dos tipos principales qudi y bangui). La flauta dizi es importante en la investigación organológica, porque ya fue sujeta del segundo estudio doctoral de un aerófono antiguo The Chinese Membrane Flute (dizi): Physics and Perception of its Tones y de otros estudios muy especializados del autor Tsai, Chen-gia. Aunque no todos los estudios están abiertos, hay algunos de detalles interesantes como uno sobre The timbre space of the Chinese membrane flute (dizi): Physical and psychoacoustical effects. Los estudios de esas dos flautas son ejemplos de instrumentación de la recomendación anterior del autor, para examinar con la mayor profundidad posible cada tipo de artefacto sonoro de origen antiguo importante, y es relevante para este estudio que las flautas analizadas en estudios doctorales tengan membrana, pero ese tipo de estudios no se ha realizado en particular, para ningún resonador de origen antiguo de nuestro país. Desgraciadamente, ni siquiera se conocen los profesores especializados necesarios con capacidad suficiente para dirigir adecuadamente estudios de posgrado en esa materia.

Ya fue posible examinar brevemente una flauta de China con membrana. En nuestro país, los artefactos de viento y otros instrumentos antiguos son ignorados y despreciados por la mayoría de los investigadores, porque algunos dicen que ese campo no es materia de investigación formal, pero es porque no saben como hacerlo bien o simplemente por falta de interés en ellos.

En Sudamérica aun usan flautas que producen sonidos un poco nasales, como las mal llamadas "gaitas" de Colombia, mismas que comentaremos abajo, pero no tienen membrana. Hay "gaitas" similares en varias zonas de Colombia y de otras naciones, como Venezuela y Bolivia. También hay gaitas y flautas que producen sonidos nasales en otros continentes, pero los generan con lengüetas y su timbre es diferente, con menos ruido.

El Nakub (teponaztli) tének, que tocan en el suelo y también fue construido por el padre del tocador, es extraordinario y de origen antiguo, aunque este tipo de instrumento es mejor conocido, ya que subsiste en muchas representaciones iconográficas y relatos de cronistas, porque aun se usaban mucho, durante la invasión. Hay algunos antiguos en museos, pero se sabe de muy pocos que aun se tocan en pueblos indígenas de comunidades rurales, como uno de Tepoztlan, Morelos. Parece que el Nakub es grande, pero aun no se conocen sus dimensiones exactas ni las de la flauta tének, ni su morfología, porque no se han registrado, aunque las fotografias con sus tocadores nos dan una idea aproximada de sus dimensiones generales. También está pendiente conocer, al menos, algo de la familia Zacarias, desde cuándo fueron construidos y usados los instrumentos, analizar sus materiales, tomar las mediciones de metrología acústica básica de sus sonidos, y estudiar sus sonidos, mismos que se pueden empezar a examinar hasta con la danza grabada.

Trataremos de complementar este escrito con más detalles del singular descubrimiento, con la información disponible, ya que esas tradiciones mexicanas de origen antiguo, que son verdaderos tesoros sonoros extraordinarios, ya se están perdiendo, y parece que nadie puede o quiere hacer algo para evitar su desaparición, ni de parte de las autoridades, ni de los investigadores que los visitan y estudian. Parece que ni siquiera se dan cuenta de su valor y singularidad. En uno de los pocos estudios recientes comentados en Internet sobre la flauta pame, y que fue hecho desde el punto de vista de la etnomusicología, se menciona lo que parece un lamento, pero es una verdadera tragedia:

"...no hay interés de los jóvenes para aprender los secretos de la flauta xi’oi" (3).

Barrera ha comentado que lo mismo sucede con la fluta tének, principalmente debido a la fuerte influencia de la programación de los sistemas masivos de comunicación comercial existentes y, creo que faltan programas efectivos y suficientes que ayuden a estudiar, difundir y promover lo de mayor valor de los pueblos mexicanos, ya que ellos no lo pueden hacer por su gran pobreza económica y marginación actuales.

Basta mencionar que en ningún programa de investigación o educativo nacional o local, se incluye el estudio a fondo formal y la difusión amplia y abierta de esa tipología extraordinaria de instrumentos mexicanos, ni de los miles de bienes arqueológicos sonoros rescatados.

Ya hemos constatado que cuando muere un flautista indígena, se lleva su conocimiento y alma sonora, por lo que ya es imposible revivirlos, como sucedió con el Sr. Rufino Reyes López, originario de Santa Rosa Caxtlahuaca, Juxtlahuaca, Oaxaca, que era músico de Los Chilolos (de los pocos de orígen antiguo de la zona de la Mixteca Baja), como ya no sobrevive con nosotros, ya nadie construye los tamborcitos y flautas que hacia y tocaba ver Figura 2. Don Rufino Reyes López tocando sus instrumentos musicales, aunque tengamos unos de ellos, para analizar su morfología, materiales y sonidos. Lo mismo sucedió con Don Anastacio Rubio y su flauta pame, que ya nadie hace y toca como él lo hacía en la naturaleza que veneraba y en la que vivia. Según me comentó Barrera, algo similar, ya está sucediendo con el nakub y la flauta tenek. El padre de los que aun los tocan falleció llevandose su conocimiento constructivo y el repertorio amplio de sus danzas, así como el posible propósito y significado de su uso antiguo. Aun con esas limitantes, es posible estudiarlos en detalle, porque están en estado físico y funcional.

Desgraciadamente, la mayoría de los pueblos mexicanos de zonas rurales pobres, no puede conocer a fondo los resultados de las investigaciones que se hacen sobre ellos y, en ocasiones, como en el caso del nakub y la flauta tének, ni siquiera los que tenemos acceso a los medios de comunicación actuales de mayor desarrollo, podemos consultar fácilmente la información de ellos, simplemente porque no existe y la poca publicada en papel es difícil de obtener, ya que no se ha difundido abiertamente ni en la red mundial (4), porque no quieren o de plano porque no saben como hacerlo.

Se aprovechará todo lo que exista y se haya publicado recientemente, de parte de los que han tenido acceso a los que hacen y tocan esos instrumentos (5) y (6), para complementar el estudio realizado. Podríamos tratar de usar laboratorios bien equipados (aunque se ha visto que no son faciles de utilizar), para analizar los instrumentos, su morfología y sus materiales. Lo más importante es examinar la singular tela de araña, de la flauta pame, para conocer, al menos, la especie que la produce, su morfología microscópica y química básica (7). Hay que ver si se puede saber algo a fondo de la membrana, para volver a usarla en la flauta tének o, al menos, conseguir telas de araña, para restaurar una de las dos flautas pame que tengo, y poder conocer mejor y registrar sus atributos acústicos básicos.

Ya se ha intentado analizar en laboratorio los materiales de las dos flautas pames dañadas que tengo, pero no ha sido posible, porque no se han encontrado administradores o investigadores de laboratorios especializados interesados en su estudio microscópico. Un investigador que dio muestras de estar interesado en el estudio de los materiales de la flauta en eso fue el biólogo Oscar Polaco, pero su fallecimiento impidió obtener su ayuda.

Los resultados que se obtengan, se incluirán en en este documento y se difundirán en los foros que se interesen en el tema, aunque se ha constatado que hay muy pocos que se den cuenta de su relevancia y se interesen en ella. Ni siguiera los profesores de la ENAH que revisaron y aprobaron la tesis de Barrera se dieron cuenta de la importancia del descubrimiento del nakub y la flauta tenek y su danza Núcub-zon (8). Aunque ya se sabía de su existencia en la comunidad de Quelabitadz Quaresma, desde hace más de una década, se creía que ya habían desaparecido. La programación de la radio XEANT ha ayudado a que no se pierdan esos instrumentos y su danza (9). Los hermanos Zacarias quieren seguirlos tocando, en parte, porque ven que sus danzas se valoran y difunden un poco por la radio de su zona.

Una flauta dañada que ya fue revivida (restaurada)

Parece que existen varias flautas con membrana que pueden examinarse diréctamente, aunque se sabe de otras han sido obtenidas para museos o por investigadores, pero que no han sido estudiadas con profundidad, ni difundido sus características físicas y acústicas de ninguna de ellas. Abraham Elias, quién es un flautista profesional destacado (10) y ha estudiado algunos instrumentos musicales de viento del Occidente antiguo, me trajo a casa una flauta de origen desconocido, del Museo de Culturas Populares de la Universidad de Colima. Me informó que no había podido sacarle sonidos. Se vió que eso se debía a que su sistema sonoro estaba muy dañado y alterado. Ya no tenía la membrana de tela de araña ni el aeroducto tubular originales, el tubo interno de la gamitadera estaba alterado y muy estrecho y tenía tapada la boca sonora y un aeroducto hecho con el tubo de una pluma de plástico. Se le tomaron fotos, para mostrar su estado físico, y se registraron sus dimensiones: largo total 52 cm; largo del tubo de carrizo 51.7 cm; distancia del extreo distal al centro de cada perforacion tonal 10.5, 16.3 23.5 7 29.2 cm; distancia al tubo de cera 37.2 cm; distancia al bisel 48.7 cm; diámetro exterior del carrizo 2 cm; diámetro del tubo interior del carrizo 1.4 cm y; diámetro de las perforaciones tonales 0.6 cm. No es igual a las flautas pames que tengo, ya que sus obturadores tonales están menos separados. Por sus características, puede ser una flauta tének o de otro constructor como del finado Don Tacho Medina, aunque el largo de la flauta es similar a la analizada de Rufino Medina (52,9 cm). Como Abraham quiere usar la flauta en demostraciones musicales, se examinó el interior del mecanismo sonoro y se observa que el bisel, donde se generan las ondas sonoras, no es afilado, ya que se hizo con un corte perpendicular al tubo de carrizo, como se hizo con todas las flautas pames analizadas. Viendo que el tubo resonador de carrizo estaba en buenas condiciones, se podía restaurar, considerando la experiencia anterior lograda con modelos experimentales de la flauta pame. Después de mucho trabajo y diversos ajustes, por utilizar la cera usada y otra muy pegajosa que trajo Abraham, la flauta pudo repararse, para que pudiera generar sonidos, utilizando una membrana disponible de tripa de puerco, como las usadas en los resonadores de las marimbas, y un tubel de la pluma de guajolote. Ese ejercicio prueba que las flautas mudas pueden restaurarse y volver a vivir y cantar como antes, si se sabe como hacerlo, aunque su timbre no es como el de las flautas con membrana de tela de araña. Por ello es importante conocer y analizar bien la membrana original, para poder aprovecharla en las flautas nuevas, alteradas o modificadas y para que no se pierda la posibilidad de su uso, cuando dejen este mundo los que aun construyen esas flautas singulares.

"Gaitas" Colombianas

El músico investigador Urián Sarmiento, me envió un mensaje de respuesta a mi solicitud de información sobre su estudio:

"En la invesigación encontré muchos puntos en común entre las flautas fabricadas con carrizos, cabeza de cera y pluma de ave, pero no encontré relación con respecto al tema de los resonadores (tubo con membrana), las flautas colombianas con esas características no poseen dicho resonador (tubo con membrana), sin embargo el parecido con respecto a la forma de fabricación, los materiales utilizados y la razón por la cual son tocadas estas flautas son muy cercanas, yo estoy terminando un artículo que con mucho gusto les envío para que tendamos puentes entre estas culturas y sus interesantes puntos en comun." (11)

Sarmiento me mandó la liga a un video sobre "MUSICA INDIGENA COLOMBIANA: Carrizo y chicote". Como las "gaitas" colombianas (hembra con cinco obturadores tonales, que lleva la melodía, y macho con un obturador tonal, que lleva el acompanamiento) no tienen la membrana de la pame, que hemos visto y escuchado que genera un timbre especial muy gangoso. El timbre de los sonidos de las "gaitas" colombinas es similar al de mis modelos experimentales de la flauta pame, cuando no tiene o no funciona su membrana y su timbre no es muy nasal, ni tan chillón.

La "Gaita" Colombiana ha sido sujeta de estudios técnicos interesantes, para diseñar y construir instrumentos similares (12), aunque informan que las originales no son de dimensiones iguales. En México, había y hay cientos de instrumentos musicales singulares, algunos de ellos muy importantes, como la flauta pame, pero no han sido sujetos de estudios y proyectos técnicos similares para poder industrializar, comercializar y usar modelos estandarizados y disminuir la dependencia y hasta la fuga de divisas de los que se importan, para tocar todos los géneros musicales actuales, que también son importados o muchos fueron impuestos por los invasores, evangelizadores y comerciantes del exterior, con la colaboración de los colonizados locales. También han realizado estudios acústicos a la "Gaita" Colombiana (13), pero no se han proporcionado las estimaciones de la potencia ni los espectrogramas de los sonidos, para compararlos con los de la flauta pame o tének.

Sonidos de la flauta tének y el nakub.

Lo primero que tenemos que analizar son los sonidos grabados de la flauta tének que aun sobrevive, para ver las frecuencias producidas por su sistema sonoro actual, aunque las danzas incluyen los sonidos del nakub. Este instrumento va a analizarse también, porque no se conocen análisis espectrales de los sonidos de ningún teponaztli. Ya se pudieron ver los videos (en formato AVI) y escuchar los sonidos de dos danzas tocadas por los hermanos Zacarias (14). Este análisis es para demostrar que hasta con las grabaciones, registradas por otros, aunque no sean de mucha calidad, es posible conocer algo de las frecuencias de los sonidos generados, si se dispone de las herramientas adecuadas para ello.

A continuación vamos a analizar un segmento corto (de 10 segundos), del audio que fue extraido de un video de la danza Núcub zon (mp3). En el espectrograma 1, graficado desde 0 Hz hasta 22 KHz (con el programa "Gram" de Richard Horne), puede observarse que la pieza ya es más sencilla que las analizadas anteriormente de la flauta pame y la tének. Las frases musicales son más repetitivas. Los sonidos ya no son tan llorones, por el efecto de la membrana de plástico actual. En las notas más fuerte de la flauta el ruido generado es hasta 20 KHz, pero las fundamentales (F0) o tónicas no son fuertes. Aparecen harmónicas, pero de menor intensidad. En el espectrograma 2, graficado hasta 22 KHz, se observa lo anterior con mayor claridad. El espectrograma 3, amplificado hasta 4 KHz muestra que la flauta se toca principalmente con dos digitaciones, que producen notas con su F0 de aproximadamente 725 y 770 KHz (F#5-35 cents - G5-31 cents), pero el factor de calidad acústica Q no es alto, ya que cubren un rango amplio de frecuencias, la primera F0 desde 640 a 760 KHz (D#5+49 cents-F#5+46 cents).

Los sonidos del nakub tampoco son muy fuertes y se escuchan un poco sordos, sin harmónicas, por el gran volumen de su resonador y la longitud de sus lengüetas. Las dos notas que produce son bajas. Su F0 media es casi igual, de aproximadamente 185 y 200 KHz (B2+21 cents-G3+35 cents). Eso indica que las dos lengüetas del nakub deben ser casi iguales en su longitud y anchura.

El análisis espectral de la grabación de los sonidos de la danza Núcub zon indica que la flauta en uso ya no produce la claridad y riqueza del timbre de la flauta pame, ni de la tének que se usaba antes. No podemos hacer un análisis comparativo de los sonidos del nakub, porque no se han localizado grabaciones de danzas anteriores usando este instrumento.

Flauta nipjii (pame o xi'oi) de Juan Medina.

Afortunadamente, nos enteramos que aun vive Juan Medina, el otro xi'oi de San Diego, Santa María Acapulco, S.L.P., que toca la flauta con membrana. Se encontró un video corto de Juan Medina tocando una de las treinta vueltas del sonecito de "La Mariposa", puesto en Youtube el 16 de agosto de 2011. En el texto del video, sólo comentan que:

"Esta flauta tiene una fuerte conección con los Kuisis de la Sierra nevada de Santa Marta en el Caribe Colombiano."

Se incluye la liga al video, para mostrar las diferencias tímbricas y melódicas, en relación con los sonidos de la flauta tenek actual. Como los sonidos grabados de la flauta pame son un poco claros y chillones, su membrana puede ser de tela de araña, aunque no puede verse, porque la cubre la hoja de la mazorca de maíz. Se nota que el carrizo de la flauta es un poco verde, lo que indica que aun no se seca. El video también muestra algunas de las obturaciones tonales básicas del son, así como los dedos usados para ello y para sostener la flauta. Por la importancia del video y para mostrar que hasta ese tipo de grabaciones públicas pueden usarse, para analizar las frecuencias espectrales de sus sonidos, con la ayuda de Omar Talamantes, se extrajo el audio en formato wav, para analizarlo con el programa Gram:

Análisis espectral de los sonidos del sonecito de "La Mariposa"

El espectrograma graficado hasta 22 KHz, muestra que las frecuencias fundamentales, tónicas o F0 son más fuertes y claras que las de la flauta tenek actual, ya que aparecen bien definidas en color negro. Se generan dos o tres harmónicas fuertes y frecuencias de ruido, desde casi 0 hasta más de 15 KHz. Al amplificar el espectrograma hasta 10 KHZ, se observa con mayor claridad lo anterior y se notan que se producen más de 15 harmónicas entre el ruido fuerte, aunque su intensidad no es igual en todas las digitaciones. Las F0 se pueden analizar mejor, si se amplifica el espectrograma hasta 1 KHz. La señal de la primera y segunda harmónicas parecen signos de escritura antigua o de paleografía. Se producen tres o cuatro tonos muy claros y largos que son de aproximadamente 470, 600 Hz, (A#4 + 14 cents y D5 + 37 cents), pero se incluyen otros sonidos que varían su altura durante una insuflación, lo que indica que los valores de su F0 no se mantienen constantes, y no son fáciles de representar bien en un pentagrama musical. En algunos tonos, hasta la segunda harmónica es más fuerte que la F0. Se observa con claridad que las F0 fuertes cubren un rango de frecuencias de cerca de 30 Hz. Las frecuencias de los sonidos analizados también pueden compararse con las producidas hace 13 años en la misma pieza, pero tocada por el otro flautista pame. En gráfica similar, hasta 1 KHZ, del espectrograma de "La Mariposa", tocada por Rufino Medina, en la grabación de "Vientos Sagrados" de 1998, de CONACULTA-INAH, se observa que la altura de las F0 son constantes y no iguales, durante más tiempo, con la tónica bien generadas y definidas de 350 Hz, 480 Hz, 555 Hz, 625 Hz y 755 Hz. La secuencia equivalente es (nota +/- cents): F3 + 3.82, B4 -49.35, C#4 +1.98, D#4 + 7.62, F#4 + 34.77. Sin embargo, ya he comentado que esas notas de la escala temperada (con A4 de 440 Hz) no tienen mucha utilidad práctica, ya que aparentemente no hay flautas iguales de este tipo, debido a que las piezas musicales examinadas incluyen sonidos diferentes en altura y las pocas flautas que hay no están estandarizadas en sus dimensiones. Además, los indígenas que utilizan estas flautas no requieren de partituras, debido a que las tocan de memoria. Las notas más fuertes y singulares de la pieza original son muy largas, hasta de 5 segundos de duración, que hacen que los sonidos parezcan más llorones o chillones, como cantos o lamentos de animales.

Comparación espectral con los sonidos de la "Gaita" Colombiana.

Haciendo un ejercicio similar al anterior, con la pieza del audio del video (de 45 segundos) disponible en Youtube "MUSICA INDIGENA COLOMBIANA: Carrizo y chicote", se graficó su "espectrograma hasta 22 KHZ. Puede observarse que las F0 producidas no son tan fuertes, como las de la flauta pame, las pocas harmónicas que aparecen son más débiles, y las frecuencias superiores del ruido generado no es muy intenso, ni su rango es amplio, ya que no llegan ni a 10 KHz. Eso confirma espectralmente que el timbre especial de la "gaita" es principalmente debido al ruido, generado por su sistema sonoro similar de la cabeza, pero no tiene el hermoso timbre llorón que le agrega la membrana a la flauta pame. Las frecuencias más bajas y las de la F0 o tónica pueden analizarse mejor, con el espectrograma de 20 segundos graficado hasta 2 KHz. El ruido fuerte producido, se mantiene durante toda la pieza y se representa espectralmente con el tono gris. Las F0 no se muestran muy fuertes y su intensidad no es pareja en todos los sonidos producidos, que son de corta duración, ya que el que dura más es de menos de un segundo. Las F0 se produce en aproximadamente: 590, 720, 790, 895, 980, 1180 y 1800 Hz, que quivalen a las siguientes notas musicales (+/- cents) de: D5+8, F#5-47, G5+13, A5+29, B5-14, D6-22 y A6+39.

Tesis de Lizette Alegre

Ya fue posible obtener el PDF de la tesis de Maestría en Etmomusicología de Lizette Alegre, de la Biblioteca digital de la UNAM (15). Aunque la tesis cubre otros tema, incluye un Capítulo IV largo sobre la "flauta mirliton", (91 páginas de texto fotos y tablas). Es el documento conocido y consultado más amplio y detallado sobre este tipo de flauta, ya que comenta la de los teenek (de San Luis Potosí y Veracruz), pames (de Santa María Acapulco) y nahuas (de Veracruz e Hidalgo). La mayor parte del texto se refiere a citas de otros autores y cuestiones dancísticas, musicales y de propuestas o elucubraciones semiológicas, que se puede consultar en la tesis, si la pueden conseguir. Incluye información derivada de trabajo de campo en algunos pueblos de esas zonas. Como lo que más nos interesa de este caso son los aspectos técnicos, organológicos, constructivos, funcionales y acústicos de los instrumentos, porque se están perdiendo y es importante conocerlos y difundirlos, ya que sin ellos todo lo demás desaparece, se comenta lo más relevante encontrado en una análisis preliminar y los principales datos proporcionados en el contenido de cada apartado de Cap. IV de la tesis:

1. Descripción general de la flauta mirlitón. Como dice el título del apartado, el texto es muy general. Informa que el aeroducto también puede ser de pluma de zopilote o gavilán. Repite lo que han dicho otros autores, sin dar los fundamentos, de que la hoja de maíz es para proteger la membrana de las corrientes de aire (p 104). Experimentalmente, hemos probado que esa hoja ayuda a que vibre la membrana. Dice que la cámara esta formada por el tubo de carrizo a partir del filo, pero el resonador empieza desde el fondo interno de la cabeza de cera (p 105).

2. Clasificación de la flauta de mirlitón. Comenta algo del sistema de Hornbostel y Sachs, pero no logra asignarle una clave a la flauta, porque es un instrumento mixto y compuesto por dos tipos de resonadores, no previstos en una sóla tipología de esa clasificación. Dice que es de aeroducto externo, en base a lo que dice otro autor de flautas diferentes, pero una parte de él es interno, ya que se fija dentro de la cabeza de cera del sistema sonoro principal.

3. Origen de la flauta mirlitón. En este apartado, lo más notable es que incluyen descubrimientos que hemos dado a conocer con anterioridad, y se presentaron como trabajos originales de la tesis, pero son plagios. En la Bibliografía de la tesis, no se incluyen referencias a nuestras publicaciones relacionadas anteriores abiertas en Internet, que hemos presentado hasta en foros internacionales, como Ancient Aerophones with Mirliton. 5th Symposium of the International Study Group on Music Archaeology at the Ethnological Museum, State Museums Berlin, 12-23 September 2006. Studien zur Musikarchäologie VI, Orient-Archäologie Band 22. Rahden/Westf. Cualquiera que tenga acceso a Internet puede constatar en la lista de estudios abiertos de mi sitio web que desde 2003, hemos informado sobre las mismas flautas prehispánicas con membrana, que se muestran en la tesis de Lizette Alegre de 2008, y cuyo uso con membrana no había sido reconocido anteriormente, por otros investigadores, ni siquiera por los que las rescataron o las dieron a conocer en publicaciones y museos, como son los casos de la flauta TFN-198 del Museo Nacional de Antropología (p 112), la flauta rota del Museo Arqueológico de Xochimilco (p 113) y la flauta rota de Colima publicada por Samuel Martí (p 114). En la tesis, se proporcionan las fotos (tomadas por el director de la tesis Gonzalo Camacho) de las mismas flautas antiguas de museos y una publicación, pero ni siquiera mencionan pruebas para apoyar la hipótesis de que operaban con membrana. Nosotros demostramos, con diversos modelos experimentales de flautas mexicanas que esa hipótesis en factible, ya que funcionan bien con membranas de varios materiales, como alas de murciélago, tripas de animales y hasta de plástico. No cualquiera puede usar ese tipo de modelos experimentales, para analizar hipótesis, porque muy pocos tienen la capacidad de construirlos bien y no se encuentran disponibles en el mercado. Una de ellas es la hermosa flauta experimental con flor amarilla en el frente y otra es de la propia TFN-198. Tampoco se menciona la Gamitadera con membrana, publicada también desde 2003, que funciona como el tubo con membrana de la flauta mexicana con mirlitón y es un ejemplo antiguo del funcionamiento de la membrana. Hemos encontrado otros aerófonos provenientes del México antiguo, que tienen una protuberancia con un hoyo para membrana, pero no pudieron ser incluidas (plagiadas) en la tesis, porque no se habían dado a conocer en nuestro estudio abierto en Internet, como una flauta del American Museum of History, NY. Se dieron a conocer otros resonadores con protuverancia para membrana como el del dibujo aerófono tubular de la Cultura de Huetar, de Costa Rica (800-1200 D. C.), publicado por Martí en 1970 (16), y otros similares como el K7875 y el K7876, publicados y dados a conocer con el permiso de Justin Kerr en 2006, en Berlín. Otro es de superficie de El Zapote, Ixtalpetec, Oaxaca, publicado también en Berlín, en 2006, cuyo modelo experimental con membrana funciona bien, y sin ella no produce sonidos.

Ya se envió una carta a Francisco José Viesca Treviño, Director de la Escuela Nacional de Música de la UNAM, con la queja del plagio comentado, y otra por haber rechazado una solicitud al Programa de Doctorado de esa Escuela, de Gonzalo Alejendro Sánchez Santiago (misma que también puede consultarse abiertamente), sin siquiera haberle contestado cartas anteriores, informando de la causa de dicha negación, contraviniendo hasta el derecho de petición estipulado en el Art. 8o. Constitucional. Los documentos con las quejas, también se enviaron a otros funcionarios relacionados de la ENM y la UNAM (17), esperando que sean atendidas, y que no sea necesario recurrir a otra instancia administrativa superior.

4. La flauta mirlitón entre los pames, teenek, nahuas.
4.1. Menciona que en 2005, en Quelabitadz Cuaresma la flauta teenek se tocaba con el nakub, en la danza Nukubson (o "Danza del Trueno"). La flauta de carrizo (pacab tzul) era tocada por (el finado) José Obispo Guadalupe y su nieto José Trinidad y el nakub por José Zacarias, hijo del primero. Menciona que el aeroducto es de pluma de gavilán, zopilote, guajolote o plástico, conectada a una cámara hecha con cera negra de avispa. Proporciona las medidas generales de la flauta: longitud 44 cm, cabeza de cera 7.5 por 5 cm de diámetro, aeroducto 7 cm (1.7 cm afuera). Del nakub se menciona que es elaborada con madera de Chijol, sin proporcionar las medidas ni su morfología interna, ya que sólo comenta que las lengüetas son iguales, con protuverancias internas de distinto tamaño. El hule del percutor es de cámaras de bicicleta, pegada con cinta adhesiva. La membrana es de una araña que crece en las cañas de maíz. En la manufactura más reciente, la membrana ya era de un pedazo de plástico y de aeroducto un tubo de bolígrafo. No se analizan los sonidos de las flautas teenek ni del nakub.
4.2. En 2006 se realizaron visitas a la localidad de Mezquite, Mata del Tigre. Platicó con Don Camilo del Angel Vidal, Flautista y capitán de la danza del Tigrillo. Su flauta es de carrizo o PVC. Usa cera de velas, una pedazo de antena de grabadora como aeroducto, la membrana de un capullo de araña o de un pedazo de naylon. El nakub se elabora con madera de árbol de mora, lo mismo que el palo percutor. No se analizan los sonidos de la flauta ni del nakub usados en la danza.
4.3 Pames de Santa Maria Acapulco. Incluye datos de otros autores, ya que no se realizó trabajo de campo en ese lugar. La longitud de la flauta ha sido registrada entre 35 y 45 cm o entre 40 y 50 cm. Tampoco se analizan los sonidos de la flauta pame.
4.4 Nahuas de Hidalgo. La flauta mirlitón en Tecacahuaco, Atlapexco. Este caso es el más detallado y no era conocido. Usan dos o tres flautas con mirlitón y un tambor cuadrado para el juego del Toro Encalado. El aeroducto de flauta es de pluma de zopilote, añadido con cera silvestre. La membrana usada es de una tela delgada de un izote (en la Introducción de la tesis dice que es la Yucca elephantipes).
4.4.1. Construcción. Marcos Peralta es quien construye las flautas mirliton en Tecacahuaco. No las vende. En 2007, la tesista registró el proceso de construcción. Dice que fue grabado en un video, que no se conoce públicamente, aunque informa que fue entregado a la comunidad de Tecacahuaco, pero se proporcionan unas fotos del proceso y su descripción general. Las flautas miden alrededor de 30 y 31 cm, desde el nudo hasta el extremo inferior. El nudo del carrizo divide a la flauta en dos partes que mantienen entre sí una relacion de 2:1, donde la parte inferior mide aproximadamente el doble que la superior. El diámetro interno del carrizo debe ser como el del dedo índice. El grosor de las paredes es entre 2.5 mm y 3.5 mm. La cera es de una abeja pequeña y negra que llaman mosquita o pipinejme, que carece de aguijón (menciona que es de la familia de las meliponinae), que tiene que limpiarse o eliminar su basura con un proceso laborioso. La membrana es de una cutícula o cáscara delgada del izote, que llaman quichiliizotl ehuayo, en nahuatl. El aeroducto es de pluma de zopilote, mismo que tiene que estar orientado directamente sobre el filo, ubicado hacia la mitad de la circunferencia del cañon. Se incluyen las principales dimensiones de cuatro flautas, que son muy similares, porque una se usa como referencia una flauta modelo, pero las medidas no son iguales, lo que indica que el procedimiento de construcción es rudimentario y no muy preciso, y que no es un objetivo importante que produzcan tonos de altura similar: longitud del carrizo 44 - 45.8 cm; distancia del nudo al borde superior del carrizo 13 - 14.8 cm; distancia del nudo al borde inferior del carrizo 30 - 31.6 cm; distancia del filo al borde inferior 41 - 43 cm; longitud del aeroducto 5 - 5.2 cm; diámetro del aeroducto .5 cm; diámetro de orificios de obturacion .5 - .9 cm; distancia del orificio 4 (distal) al borde del carrizo 6.6 a 8.3 cm; distancia entre orificios 4 y 3 (4.1 - 4.6 cm), 3 y 2 (4 - 5 cm), 2 y 1 (4 - 4.6 cm); diámetro del orificio para la membrana .5 - .7 cm; altura de la montaña de cera .5 .7 cm; diámetro exterior del carrizo 2.1 - 2.5 cm, y diámetro interior del carrizo 1.5 - 1.8 cm. Esas dimensiones son fundamentales, pero insuficientes para reproducir con exactitud las flautas y para caracterizar bien su morfología organológica, así como para lograr producir buenos sonidos, ya que se requieren datos de otros detalles importanes del sistema sonoro principal, como la distancia de la salida del aeroducto al bisel.
Se incluye un análisis de "espectrogramas" de los sonidos de los tonos de la flauta de Tecacahuaco, procesados por Felipe Orduña, Informa que procesaron ocho tomas de cinco tonos distintos (tocados por Marcos), mezclando las grabaciones de estereo en mono. Los cinco tonos, iniciando con los obturadores tapados y luego abriendolos hacia el extremo distal del resonador de carrizo, son de: 689.164, 1011.51, 911.822, 838.541 y 757.725 Hz o F6-23, B6+41, A#6-39, G#6+16 y F#6+41 en notación musical +/- cents. La variación va de 7.6 Hz a a 40.9 Hz. Como en realidad se proporcionan espectros de las cinco notas básicas (18), y no se dan los espectrogramas, no es posible compararlos con los de otros sonidos analizados con anterioridad de otras flautas con membrana, ni examinar visualmente las variaciones complejas de los componentes de frecuencia de los sonidos en el tiempo. Tampoco podemos generar los espectrogramas de los cinco tonos, porque sus grabaciones no se han encontrado publicadas. Lo más importante derivado de los espectros mostrados (y que no se comenta en el texto de la tesis), es que los picos mayores de las frecuencias muestran las características típicas de los sonidos nasales o gangosos que produce la flauta con la membrana: tres o cuatro de los primeros harmónicos impares son de mayor intensidad (en dB) que los pares. Desgraciadamente, no se proporcionan estimaciones de datos básicos de metrología acústica de los instrumentos comentados en la tesis. Como parece que no analizaron la flauta sin la membrana, no pudieron mostrar el efecto real del "mirlitón", que ya hemos comentado es el aditamento más especial de esas flautas singulares. Los efectos sonoros y espectrales de esas flautas sin membrana, deben ser similares a los de las "gaitas" colombianas, que ya analizamos y mostramos arriba, y ya he comentado que son parecidos a los de mis modelos experimentales, cuando se operan sin membrana. Falta conocer el efecto acústico de usar los diferentes materiales en las flautas examinadas o comentadas en la tesis (tela de de raña, tela de un izote y plástico.

En la Introducción y en la Recapitulación y Comentarios Finales de la tesis, se informa que la flauta mirlitón se encuentra "en proceso de franco decaimiento" (p 380), pero no se incluyen acciones, recomendaciones o sugerencias para tratar de evitarlo. Comentan que el (mejor) estudio de las flautas con mirlitón "requiere de equipos interdisciplinarios compuestos, al menos, por arqueólogos, etnomusicólogos e historiadores" (p 381), pero no he encontrado especialistas de esas disciplinas que quieran trabajar en el tema, ni siquiera, para discutir o comentar lo que se ha publicado. El arqueólogo que rescató la flauta con protuverancia para membrana (TFN-198), de un contexto bien determinado (19), no se interesó en su estudio directo, y la información publicada de ella no ayuda a saber o probar si tenía membrana, y ya he comentado que la factibilidad de su posible uso sólo puede probarse utilizando modelos experimentales. También se informa que "queda pendiente someter las flautas teenek, pames y nahuas a análisis acústicos detallados, así como realizar análisis musical a sus repertorios, tomando en cuenta ya no sólo el parámetro tímbrico, sino el melódico, rítmico y el formal", pero ya hemos visto que en las escuelas de esas especialidades no les enseñan con profundidad las técnicas acústicas necesarias, y no se menciona la disculpa para no haber realizado el análisis musical sugerido a las flautas que tuvo la oportunidad de examinar diréctamente, aunque se supone que ese tipo de análisis sí se incluye en los programas educativos de su escuela de música. No se reconoce la importancia de saber hacer los instrumentos musicales o sus modelos, para conocerlos bien y para analizar hipótesis constructivas y funcionales.

El único taller equipado para la construcción de instrumentos musicales de la Escuela Nacional de Música de la UNAM, o de otra Universidad, es el de Laudería, a cargo de Miguel Zenker, desde hace más de 25 años, pero me ha comentado que en los programas educativos no les enseñan a analizar bien y técnicamente, ni los instrumentos musicales que tocan toda su vida los interpretes egresados. Es raro el maestro que conoce su instrumento completamente desde el punto de vista técnico. Con objeto de poder incluir nuevos enfoques y tecnologías, Zenker ha planteado propuestas concretas para reestructurar el Programa Curricular (21), pero ha faltado interés de parte se los funcionarios directivos y profesores. Me comentó que ha presentado otras propuestas particulares, como una Carrera de Construcción de Instrumentos Musicales, pero fue rechazada.

Desde 1521, no existen talleres institucionales para construir bien instrumentos musicales o artefactos sonoros mexicanos, antiguos o etnológicos. Tampoco se conocen manuales técnicos, para estudiar con profundidad y formalidad los antiguos que se han rescatado, los sonidos grabados de los etnológicos desparecidos o los que aun se usan en algunos pueblos rurales. Existe una escuela de Laudería en Querétaro, pero los instrumentos de cuerda frotada fueron traidos del extranjero, y la mayoría de los mejores que se utilizan profesionalmente en la música de concierto también se importan con las partituras que escriben y publican.

En mis estudios sobre resonadores mexicanos, ya se ha venido aplicando un método que aprovecha técnicas y herramientas de uso sencillo, para analizarlos y caracterizarlos con elementos y datos fundamentales que pueden ser comparables cuando son de tipología similar. Por ejemplo, en el caso de las flautas que generan sonidos gangosos o nasales, ya se mostró que es posible comparar la iconografia espectral de sus huellas mapeadas del tiempo al espacio de las frecuencias, cuando se dispone de las grabaciones digitales de sus sonidos y los programas para su procesamiento (21). El aprender a construir modelos experimentales ha ayudado a conocer mejor sus propiedades, hasta estudiando hipótesis morfológicas, dimensionales, funcionales, acústicas, y musicales, cuando se han encontrado flautistas y compositores interesados en ellos.

Notas y bibliografía:

1. El día 26 de Octubre del 2010, Barrera acudió a la comunidad de Quelabitadz Cuaresma para realizar la grabación de esta danza. Las fotos incluidas en las ligas del documento fueron tomada por él. K´elb It´adh es un vocablo tének (que otros también escriben como téenek o teenek)significafica "lugar de los plátanos en hilera" (Fuente:CDI, disco compacto 2006). Barrera trabajó siete meses en en su estudio de la zona de la Huasteca Potosina, y colaboró como locutor en la estación de radio XEANT de Tancanhuitz (del Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenístas de la CDI), le que le permitió conocer gente de la región y sus principales danzas.

2. Desgraciadamente, la flauta pame no fue analizada en ese estudio, ni sus sonidos pudieron grabarse, porque Barrera me dijo el que la toca en Santa María Acapulco, Don Rufino Medina, quién es el curandero del pueblo, no la quiso tocar para ello, en parte, posiblemente, porque ahora normalmente toca la flauta en las ceremonias religiosas y en las presentaciones oficiales a que lo invitan. La arqueóloga Margarita Velasco, que ha trabajdo en la zona de la Sierra Gorda, me dijo que tampoco pudo platicar con Don Rufino, cuando fue a Santa María Acapulco. No he estudiado diréctamente esa flauta pame, ni otra similar en estado funcional, porque no he encontrado interesados en ello, ni en poder ayudar a tener acceso a las flautas y sus tocadores/constructores.

3. Arriaga, Ponciano. MAURICIO GÓMEZ PRESENTÓ ENSAYO SOBRE LOS ORÍGENES DE LA FLAUTA XI’OI. Nota informativa de la publicación de Mauricio Gómez Aranda. La flauta xi'oi: aliento del pasado. Gobierno de Estado de Sal Luis Potosí/Secretaría de Cultura/Editorial Ponciano Arriaga 28 Pags. 2009.
(http://www.conaculta.gob.mx/estados/nov09/18_slp01.html)

4. Gonzalo Sánchez, me sugirió consultar los trabajos de Lizette Alegre, porque comentó que dio una conferencia e hizo una tesis de maestría de etnomusicología, que incluye a la flauta tének, en la Escuela Nacional de Música (ENM), pero no se han consultado, porque no se han encontrado disponibles abiertamente en Internet. Alegre, tampoco me ha contestado una consulta que le hice por correo electrónico. En el sitio web la Biblioteca de esa escuela, no aparecen ni el catálogo de sus libros. En el Catálogo electrónico de la Biblioteca de UNAM se incluye un Texto completo de Alegre sobre "Toro Encalado y la flauta Mirlitón entre los nahuas de la Huasteca Hidalguense" 2008 (001-01327-A1-2009), pero se requiere tener clave de la institución para poder bajar su archivo PDF y ver si cubre a la flauta tének, aunque para obtenerla se requiere ser "Alumno" o "Académico" de la institución. Sin embargo lo vamos a conseguir y consultar, pero es una desgracia que ni siquiera los estudios académicos sobre los indígenas, se puedan consultar abiertamente, en los pueblos rurales (como Tancuanhuitz) que ya tienen acceso a Internet, para escuchar la música de otros, porque la de ellos no se difunde en el mundo. Ni siquiera se pueden consultar las tesis electrónicas de las grandes instituciones educativas, como la UNAM, que pueden almacenarlas en sus sevidores.

5. Norma García, especialista en conservación, que tiene un blog sobre Santa María Acapulco, me dijo que puede ayudar, ya que ha visitado a los pames, sabe de su flauta y ha platicado con Don Rufino Medina.

6. Se sabe que otros investigadores (hasta del extranjero) han vistado la zona pame, para hacer estudios sobre su flauta, como Urian Sarmiento Obando, músico de Bogotá, Colombia, que fue apoyado por FONCA (proyecto No. 885.A.02.RI.ARG.MU.001.10.), (Una nota publicada), pero no se ha encontrado el informe de los resultados de los trabajos realizados, aunque ya se solicitó la información al autor, a CONACULTA y a FONCA. Informaré sobre lo que contesten, si lo hacen.

7. Los pocos que han tenido a la mano la flauta pame y escrito sobre ella, no han publicado las características físicas de su tela de araña, ni la especie que la produce.

8. Durante el exámen de la tesis de Barrera en la ENM, que duró cerca de tres horas, no se incluyeron comentarios, preguntas, u otros detalles del nakub o de la flauta tének, a pesar de ser uno de los descubrimientos más originales e importantes del trabajo de campo, y de que el tesista también tiene educación musical. Debido a que los investigadores que han visitado la zona y visto o estudiado esas flutas o grabado sus sonidos, tienen educación musical, etnomusicológica, antropolóca, etnológica o etnohistoria, no tenemos muchos detalles técnicos de ellas ni de sus propiedades sonoras o acústicas, porque dicen que en sus escuelas no les enseñan la tecnología requerida, para examinarlas y registrarlas bien como instrumentos o artefactos sonoros.

9. Barrera ha informado que la estación de radio indigenósta XEANT ha ayudado a difundir las danzas de los tének, pero que no permiten a los indígenas hablar de sus problemas y necesidades fundamentales, para que les ayuden a superarlas. Escuchando su programación he visto que también difunden otros géneros de música popula, incuyendo alguna no muy fina.

10. Abraham tuvo un concierto en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, "Música del Tiempo pasado", con el Grupo: Ensamble Lux Aeterna, el 19 de agosto de 2011, a las 19:hrs.

11. Es interesante que existan puntos en común entre las flautas fabricadas con carrizos, cabeza de cera y pluma de ave, y el parecido con respecto a la forma de fabricación, los materiales utilizados y la razón por la cual son tocadas estas flautas, lo que indica que pudo existir algún tipo de relación cultural o tecnológico entre los pueblos antiguos de esas dos zonas. Urián Sarmiento pertence a un grupo musical Y tiene un sitio en Myspace "Curipia.". En ese sitio hay ligas a videos y grabaciones de varis piezas de la "Gaita" Colombiana.
En Colombia, la "Gaita" Colombiana se utiliza en varios de sus géneros musicales como la cumbia y se ha estudiado técnicamente y organológicamente para adaptarla a la música actual e industrializarla

12. Proyecto sin titulo ni autor en el PDF
http://bdigital.eafit.edu.co/bdigital/PROYECTO/P620.0042CDR579/marcoTeorico.pdf
Pueden los ser el del Anexo
http://bdigital.eafit.edu.co/bdigital/PROYECTO/P620.0042CDR579/anexos.pdf

13.INSTRUMENTAL ACOUSTICS STUDY ABOUT THE GAITA HEMBRA JUAN DANIEL HERNANDEZ. Facultad de Artes, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia
http://www2.valand.gu.se/studentweb/juanhernandez/juan-2-3/Research/GAITA.pdf

14. Podría poner en mi sitio web un segmento del video grabado de la danza Núcub zon de los hermanos Zacarias, pero hay que preguntar si se requiere un permiso especial, para ello. No se han encontrado videos similares abiertos, ni vendidos, aunque Barrera ha informado que la XEANT y el CDI ya tienen los que grabaron de la danza Núcub zon. Barrera también informó que esa estación de radio se creó con la intervención y ayuda de Carlos Salinas de Goltari, cuando era Presidente de la República, porque previamente había convivido con los pueblos de la zona y conocía a algunos de ellos, que se la solicitaron, aunque querían que la estacion fuera indígena (de ellos), en lugar de indigenísta (de la CDI). Como Julio Delgado, ingeniero especialista en audio de la Fonoteca del CDI, me dijo que no tienen el video del Núcub zon, ya le mandé una copia de esa danza en MP4.

15. Como los servidores de la UNAM, ya funcionan bien, después de vacaciones, el 15 de agosto de 2011, un familiar que tiene clave, pudo bajar y enviarme el PDF de la tesis de Lizette Alegre.

16. Martí, Samuel. Musikgeschichte in Bildern. Band II: Musik des Altertuns/Lieferung 7, 1970. Fig.141.

17. El documento con las quejas también fue enviado al Dr. José Narro Robles, rector de la UNAM, a la Dra. Gloria Soberón Chávez, Coordinadora de Estudios de Posgrado, UNAM y al Dr. Roberto Alfredo Kolb Neuhaus Coordinador y otros funcionarios del Programa de Maestría y Doctorado en Música de la ENM de la UNAM.

18. Usualmente, los estudios de los sonidos de instrumentos musicales se hacen con espectros (mapeos de los sonidos al espacio de las frecuencias en un instante del tiempo, usando la Transformada de Fourier Rápida, para obtener la intensidad en dB de las frecuencias en Hz), porque consideran que sus notas son planas y no varían en el tiempo, aunque hemos visto que eso no sea siempre cierto, como se muestra en los tonos analizados del audio de Juan Medina. Otros investigadores han usado los espectrogramas, para analizar las frecuencias de sonidos complejos, como los de la voz humana y los de algunos animales o de fenómenos de la naturaleza. Por ello, nosotros hemos utilizado los espectrogramas, para analizar los sonidos de algunos aerófonos o resonadores mexicanos, como los de las flautas con membrana, porque son más adecuados para examinar hasta visualmente sus frecuencias complejas, que pueden variar en el tiempo.

19. Peréz Negrete, Miguel. El Templo de Fuego Nuevo en el Huixachtécatl (Cerro de la Estrella). Forma y Función de un Centro Ceremonial del Sur de la Cuenca de México. Tesis profesional de arqueología en el ENAH. Tomo I y II. 2005.

20. Zenker, Miguel. Programa curricular modular: una propuesta en la Escuela Nacional de Música. Escuela Nacional de Música, UNAM. 2011.

21. Desde 1999, hemos utilizado los espectrogramas, para analizar las frecuencias de los aerófonos y resonadores mexicanos. El programa Gram, de Richard Horne, se ha aprovechado desde ese tiempo con su permiso. Posteriormente, otros investigadores los han utilizado, para el mismo propósito, aunque algunos no hayan reconocido que los usamos con anterioridad.