Infrasonidos mágicos mexicanos


Frecuencias bajas de los sonidos de un silbato doble especial que produce batimentos audibles e infrasónicos, variables y contínuos en el tiempo. La frecuencia fundamental F0 de los silbatos se muestra en color rojo.

Roberto Velázquez Cabrera
Instituto Virtual de Investigación Tlapitzcalzin

Documento consultivo. Primera versión, 30 de septiembre de 2008. Última versión, 11 de diciembre de 2011.


Introducción

Este documento es un resumen de una conferencia solicitada por Enrique Flores del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, que fue presentada en su Aula de Imágenes Cerebrales, el 29 de septiembre de 2008. Se comentan las principales figuras espectrales o espectrogramas de los sonidos, que fueron incluidos en las láminas de la presentación de Power Point, que se complemetan con algunas ligas a sitios y estudios asociados1, pero se eliminaron los sonidos originales, porque ocupan mucho espacio de memoria. Los espectrogramas resultan de mapeos matemáticos realizados con la Transformada Rápida de Fourier, de los sonidos digitales, grabados y muestreados en el tiempo, hacia el espacio de las frecuencias. Desde hace tiempo, los hemos usado, para analizar y mostrar las frecuencias de los sonidos complejos de resonadores del México antiguo.

Este documento muestra que algunos resonadores mexicanos pueden producir efectos sonoros complejos, como los infrasonidos, que no son muy conocidos y deben ser analizados con las técnicas especializadas del campo de su aplicación, en este caso, de las asociadas al cerebro humano. Como los pocos resonadores antiguos que han sido estudiados con cierto detalle se han analizado principalmente desde el punto de vista de la arqueología y la música, los efectos sonoros especiales que producen algunos de ellos en los humanos son materia de investigación científica futura.

Como los infrasonidos no son considerados musicales, las técnicas de análisis musical no son de utilidad para estudiarlos. Los infrasonidos ni siquiera los percibe el oído humano normal, pero pueden sentirse en otras partes del cuerpo y tienen propiedades y características muy especiales. Se dispersan en todas direcciones y son difíciles de atenuar con barreras físicas. La frecuencia fundamental (F0) de los infrasonidos es menor a 20 Hz y su longitud de onda (Lamda) va de infinito a 17 m (según la formula Lamda = c/F = velocidad de las ondas de presión en el aire/frecuencia, donde v = 340 m/seg). Los sonidos, que sí son audibles, van de 20 Hz a 20 KHz y el rango de su Lamda correspondiente va de 17 m a 0.017 m.

En la cultura occidental actual, los efectos negativos de los infrasonidos en los humanos se descubrieron accidentalmente, según comenta Gerry Vassilatos en su informe The Sonic Weapon of Vladimir Gavreau. Se han empezado a publicar algunos estudios y revisiones de las armas acústicas como uno de Acoustic Weapons de Jurgen Altmann y una revisión bibliografica de los efectos toxicológicos del ruido infrasónico.

El tema de los infrasonidos y sus efectos no ha sido muy difundido, pero se han localizado algunos escritos como el de los Bioeffects of Sound.

Debido a que los infrasonidos, generados diréctamente usando equipos y dispositivos especiales, se han incluido en proyectos militares para crear armas, los sistemas detallados para producirlos y sus efectos en los humanos son secretos, ya que si son de alta intensidad pueden ser muy dañinos para los humanos que los perciben. Han limitado su investigación y difusión amplia en los medios civiles abiertos, aunque las frecuencias bajas pueden generarse hasta con resonadores tubulares largos y globulares de gran volúmen, pero por la gran cantidad de aire requerida, se necesita una excitación mecánica. Por ejemplo, un tubo de órgano abierto de más de 9 m de longitud, puede generar una F0 de menos de 20 Hz, que puede estimarse con la ecuación L = v/(2*F0) = 340/2*F0.

Sin embargo, se sabe que los infrasonidos pueden generarse de diferentes maneras. A continuación se muestran espectrogramas de algunos ejemplos de sistemas artificiales y naturales que incluyen infrasonidos, y que fueron graficados con el programa Audition de Acrobat, para poder observar sus frecuencias bajas de mayor intensidad en color amarillo.

El invento más poderoso y destructivo producido y usado por el hombre es la bomba nuclear. Los sonidos e infrasonidos de una bomba nuclear son de muy alta intensidad y pueden ser detectados a distancias muy alejadas, ya que sus frecuencias más fuertes se generan abajo de 500 Hz, pero para detectar los infrasónicos se requieren sensores especiales para poder registrar las bajas frecuencias. El espectrograma muestra los sonidos e infrasonidos generados por una explosion nuclear, eliminado el gran pico de la explósion inicial. Los mejores micrófonos normales sólo cubren, cuando mucho, el rango audible del audio (20 KHz a 20 KHz), como el requerido en grabaciones de calidad para música de disco compacto (CD).

Hasta el tráfico de vehículos pesados y los motores grandes como las turbinas de aviones a reacción pueden generar ruido e infrasonidos de intensidad dañina para los humanos, por lo que ya se han establecido normas que pretenden limitar su genarción en algunos países, aunque se orientan al ruido de equipos de transporte e industriales en medios urbanos como el EPA Noise Control Act de los Estados Unidos de Amórica y las HRE Regulation del Reino Unido, aunque hay preocupación en el tema hasta en organizaciones internacionales como el Noise Pollution de la ONU.

Uno de los sonidos naturales más fuertes es el que genera un huracán. Sus frecuencias más intensas se producen abajo de 1500 Hz y los que los han percibido de cerca dicen que son terribles. Otros fenómenos naturales que producen infrasonidos son los terremotos y las erupciones de los volcanes.

Algunos animales grandes generan vocalizaciones infrasónicas. Unos de ellos son los felinos, como los tigres que fueron analizados por Elizabeth von Muggenthale. Podemos mostrar las frecuencias del rugido de un Jaguar, que en este caso es de baja intensidad. Han informado que sus infrasonidos puede paralizar a sus presas. Otros son generados por las ballenas y los delfines, mismos que han usado para propósitos curartivos.

Algunos coros antiguos podían generar batimentos infrasónicos y se cree que eran usados para inducir estados de conciencia especiales como el de meditación. Los coros antiguos se perdieron. Sin embargo, se han localizado grabaciones de coros religiosos con cierta semejanza a algunos de los antiguos. Los coros de voces masculinas pueden generar batimentos infrasonicos, por las bajas frecuencias de sus sonidos similares. En el espectrograma se muestran las frecuencias de un coro de monjes del Monasterio Kiev-Perchers Lavra, de una grabación en estereo. Algunos cantantes bien entrenados, aun individualmente, pueden generar batimentos con un canto bifónico, como el producido con la técnica de Mongolia, por el profesor Luter Meza Bernal.

Los batimentos se generan dentro del cerebro, como resultado de escuchar dos frecuencias cercanas. Normalmente, en la música no son deseables y se llaman disarmonías, y precisamente para evitarlos se afinan los instrumentos músicales, como los de cuerda, que se tocan en grupos en las orquestas para poder incrementar la intensidad de sus notas musicales individuales. Algunos afinadores de pianos usan los batimentos audibles para ajustar la tensión de sus cuerdas, cuando no disponen de un medidor de frecuencias sonoras. En acústica los batimentos se suelen llamar sonidos fantasmas, ya que no se trasmiten en el aire, como las ondas de presión de los sonidos que son audibles, ni pueden medirse con equipos de metrología acústica. Los batimentos infrasónicos parecen sonidos mágicos, ya que los que los han estudiado y utilizan, dicen que pueden inducir efectos muy especiales en los humanos.

Ya exiten en el mercado equipos que generan ruido infrasónico aleatorio y que los anuncian para dar masajes infrasónicos con propósitos curativos.

También anuncian sistemas y métodos específicos, como el Hemi-Sync del Monroe Institute, que utiliza grabaciones en estereo con frecuencias cercanas a 1.5 KHz mezcladas con música, ruido rosa o de la naturaleza, para generar batimentos binaurales (binaural beats), que producen actividad electro neurológica en la corteza cerebral superior, con la finalidad de crear estados alterados de conciencia y curar varias enfermedades mentales y físicas. La frecuencia F0 del batimento es igual a la diferencia entre las frecuencias de los dos sonidos originales que lo producen. La Lamda de 1.5 KHz es de 0.23 m. Es cercana a la frecuencia de mayor sensibidad auditiva de un hombre adulto, que es de 3 KHz (Lamda = 0.113 m), a baja intensidad. A alta intensidad es de 4 Khz, aunque ese punto depende de varios factores físicos y morfológicos del que los escucha, como el largo del oído medio, que funciona como resonador. Por ello, las mujeres y los niños, son más sensibles a los sonidos de alta frecuencia F0 que los hombres adultos. En el espectrograma se muestran las frecuencias de un segmento de una grabación del Instituto Monroe.

Sobre los batimentos binaurales existe bastante literatura (como este de Atwater, grabaciones y videos, que se pueden probar en sitios como Youtube y se pueden consultar hasta libros abiertos sencillos con ligas a programas de computadora para generarlos,como este de Dove Books). Para no ampliar mucho el documento aquí sólo se van a comentar los principios generales. Utilizando electroencefalogramas (EEG) han podido determinar que el cerebro humano produce ondas eléctricas, cuyas frecuencias varían según el estado de actividad y conciencia: Beta 13 Hz (Actividad consciente); Alfa 8-12 Hz (Estado de conciencia relajada); Theta 4-8 Hz (En sueños y relajación profunda o meditación), y; Delata 0-4 Hz (dormido sin sueño). En general, la técnica que utilizan es inducir batimentos binaurales infrasónicos para generar señales eléctricas en el cerebro de frecuencias fundamentales similares a las que normalmente ocurren en el estado de conciencia deseado, como los de aprendizaje, para crear, para calmar, para dormir mejor, etc.

En el pasado los batimentos infrasónicos, podían generarse con instrumentos o artefactos sonoros, como algunos resonadores conocidos; trompetas; silbatos y flautas dobles, triples y cuádruples; silbatos sencillos, de los que se han rescatado varios cientos o miles en México y otros países. Desgraciadamente, no se han encontrado documentos detallados sobre la historia antigua del uso de los batimentos infrasónicos. Sin embargo, existen evidencias de que los batimentos infrasónicos podían generarse con diversos artefactos sonoros antiguos. En varias culturas milenarias se utilizaron y aun usan trompetas, que pueden producir sonidos con efectos especiales en los humanos cuando son tocadas en pares o en un grupo de ellas al mismo tiempo, como algunas de algunas de Australia, Asia y Africa, pero tampoco se conocen estudios formales y a fondo desde el punto de vista de sus efectos en los humanos. Como un ejemplo de los sonidos que pueden producir las trompetas antiguas tocadas al mismo tiempo, en el espectrograma se muestran las frecuencias de los sonidos complejos de dos trompetas del Tibet, que pueden generar batimentos de bajas frecuencias por ser de dimensiones similares.

Generadores de infrasonidos mágicos mexicanos

En México, las trompetas antiguas menos desconocidas aparecen representadas en los hermosos murales de Bonampak. Desgraciadamente, las trompetas mayas desaparecieron con sus constructores y usuarios. En la actualidad, sólo los coras del Nayab siguen utilizando una trompeta de guaje, pero ya se usa sóla y no la han estudiado ni los investigadores que han vivido con ellos. Las dos trompetas del mural que se pintaron en la celebración del Cuarto 1 de Bonampak ya las estudiamos virtualmente con modelos matemáticos y experimentales, para demostrar que hasta sus representaciones pictogróficas puede ser de utilidad para examinar sus sonidos. Determinamos las frecuencias que pueden producir ver espectrograma (graficado con el programa Gram, de Richard Horne), con muchas harmónicas. Como las F0 estimadas con la ecuación 1, del Profesor Neville H. Fletcher, son de: 139 Hz y 144 Hz, la F0 de su batimento infrasónico en de 5 Hz (Theta). Se han representado trompetas de otras dimensiones en los murales de los otros dos cuartos del edificio de Bonampak y en varios vasos mayas, por lo que podían producir otras frecuencias sonoras con efectos sonoros diferentes.

Los primeros silbatos antiguos analizados que pueden producir batimentos son los vasos silbadores. Los vasos silbadores Peruanos fueron estudiados inicialmente por Daniel Stanekov. En una de las investigaciones en la que participó con Steven Garrett, Peruvian Whistling Bottles, publicado en la revista de ASA (Acoustical Society of America) en 1977; encontraron que los vasos silbadores tocados en un grupo al mismo tiempo, producen sinestesia. Como un ejemplo, en el espectrograma se muestran las frecuencias de los sonidos de un modelo de vaso silbador con dos silbatos de frecuencias F0 de 2420 Hz y 2270 Hz, que generan un batimento de 150 Hz (audible).

Los diversos silbatos múltiples mexicanos hechos de barro, constituyen la prueba más irrefutable de que varios resonadores globulares (silbatos) eran tocados al mismo tiempo con toda intención para generar batimentos complejos de alta intensidad e impacto auditivo. Uno de los más conocidos que produce batimentos complejos es el silbato triple, que algunos llaman silbato de aguila. El espectrograma muestra que dos F0 son de altura diferente y varía un poco con la intensidad de insuflación.

Un ejemplo de los sonidos que producen las flautas múltiples, es el del espectrograma de los sonidos de una flauta doble de Comala, Colima, tocada por el flautista profesional Abraham Elias. Los efectos audibles de estas flautas son más placenteros que los de silbatos pequeños porque sus F0 son más bajas.

Muchos silbatos antiguos pueden producir batimentos de F0 variable, si se tocan dos o más a mismo tiempo. En el espectrograma se muestran las dos F0 de dos modelos de silbatos trasversos, hechos en base a varios silbatos rotos recuperados de El Pecho de la Iztaccihuatl (que ya fueron estudiados), y que producen sonidos con su F0 variable y que generan batimentos de altura también variable. Ya hemos probado que modelos de esos silbatos y otros antiguos similares tocados en un grupo al mismo tiempo producen en los tocadores (y en los que los perciben en campos cercanos), efectos audibles especiales, sobre todo, después de un experimento de 30 minutos de duración. Por ello, se ha propuesto que los silbatos antiguos tocados en un grupo, pudieron usarse para producir efectos audibles similares, pero no hemos podido repetir esos experimentos en condiciones controladas de investigación formal, para conocer sus efectos psicoacústicos exactos en los humanos.

Los batimentos variables contínuos en el tiempo pueden generarse en un rango más amplio de frecuencias con un silbato doble especial (ver espectrograma); uno de ellos sin obturadores (de F0 constante) y otro con un obturador de mayor diámetro (de F0 audible e infrasónica variable). La posibilidad de poder variar la altura del batimento, permite ajustarlo al nivel máximo de percepción audible del oyente. Lo más importante es que pueden producir batimentos infrasónicos con cualquier F0, y los sonidos que los generan también pueden producirse en cualquier tesitura deseada, si se usan modelos con la dimensión del resonador requerido para ello. Se han recuperado y exhibido en museos silbatos de esa tipología, pero no se han analizado a fondo diréctamente, aunque se pudieron examinar dos casos importantes de este tipo de resonadores extraordinarios que producen sonidos como los de los pájaros: Aerófonos de Ranas, Querétaro y; los Aerófonos de Rancho Ina, Xcaret, Quintana Roo. El estudio de sus modelos experimentales permite conocer algo más de los resonadores antiguos, ya que los originales antiguos no pueden modificarse, para analizar hipótesis morfológicas, dimensionales, funcionales y operativas que alteren su estado físico.

Los batimentos más complejos pueden producirse con modelos de generadores de ruido antiguos, como los de dos silbatos de la muerte tocados al mismo tiempo y que se muestran en el espectrograma, ya que las frecuencias sonoras cubren casi todo el rango audibles y forman dos crestas amplias de señales de ruido fuerte, y su intensidad sonora resultante es mayor, que si se tocan individualmente. Un silbato de la muerte también puede usarse conjuntamente con silbatos sencillos para generar y aplicar los batimentos binaurales con ruido, en forma similar a las técnicas usadas en terapias actuales, sin requerir de grabaciones (que no existían en el pasado). Los avances del estudio de este tipo de resonador mexicano antiguo pueden consultarse en el hipertexto del Silbato de la muerte. En un documento PDF se muestra otra versión reciente del Silbato de la Muerte fue publicada en dos revistas técnicas de Arqueología del INAH y de Acústica del Instituto Mexicano de Acústica.

Si ya sabemos que los batimentos infrasónicos de cualquier F0 deseada pueden generarse con modelos de resonadores del México antiguo, la siguiente tarea es investigar si pueden ser efectivos para producir efectos en los humanos similares a los que se han publicado de los batimentos binaurales actuales que se inducen con grabaciones en estereo.

Desgraciadamente, no sabemos el propósito original de los infrasonidos, porque se perdieron en el pasado remoto. La semiología antigua de los infrasonidos es un tema de especulación en la investigación, ya que no existe información arqueológica de ella, ni subsisten prácticas actuales etnológicas que permitan conocerla y, menos, con certeza. En las comunidades indígenas, ya ni siquiera usan los resonadores que producían los sonidos fantasmas infrasónicos. La única manera de explorar posibilidades es utilizando la experimentación, para conocer sus efectos en los humanos. Como los resonadores antiguos de museos y colecciones no pueden usarse en ese tipo de trabajos, su estudio sólo puede realizarse con modelos experimentales adecuados. Desgraciadamente, no se han encontrado especialistas y administradores de instituciones interesados en desarrollar este tipo de proyectos de investigación formal con profundidad, a pesar de que pueden servir para explorar algo de nuestro singular mundo sonoro del pasado, y además podrían surgir aplicaciones importantes de utilidad en materia de terapias sonoras, con artefactos de bajo costo que pueden hacerse con material local, sin tener que importar dispositivos, equipos o sistemas caros.

El investigar y rescatar esta tecnología, permitiría también recrear un rama productiva con aplicaciones potenciales en la salud y la calidad de vida, y disminuir la dependencia tecnológica en ese campo terapéutico. Existen otros beneficios potenciales de estudiar con profundidad los efectos de los infrasonidos. Por ejemplo, si se comprueba experimentalmente que los infrasonidos pueden producir efectos similares a los alucinógenos, su aprovechamiento podrían hasta ayudar a disminuir el tráfico, el comercio y el consumo de estupefacientes, así como los efectos negativos asociados y los costos del combate al narcotráfico, cuyos altos montos ni siquiera se han publicado. Si los infrasonidos pueden ayudar a mejorar nuestras capacidades mentales, como los de la aprendizaje y creatividad, es difícil imaginar bien o cuantificar sus posibles beneficios, aunque podrían servir hasta para mejorar la formulación e instrumentación de las políticas nacionales y sectoriales. Se requiere mayor imaginación y creatividad, si se quieren establecer las políticas efectivas requeridas para investigar y rescatar la propia tecnología Mexicana singular como la sonora y la infrasónica.

Notas

1. La presentación no incluyó la lista detallada de la Bibliografía, pero puede consultarse en los estudios de aerófonos y resonadores mexicanos de mi sitio web y en las ligas a otros informes relacionados con los infrasonidos.