¿Aerófono del Dios L de Palenque?

Foto de un modelo experimental de barro crudo.

Roberto Velázquez Cabrera
Instituto Virtual de Investigación Tlapitzcalzin.

Este trabajo es el primero del autor que se hace con la asesoría y ayuda de un investigador del INAH, Jesús Mora1.

(Documento consultivo en construcción)
Primera versión 20 de junio de 2003. Ultima versión 8 de septiembre de 2003.

(English version)

Introducción

El objeto de este ejercicio es analizar un posible artefacto sonoro que sostiene en la palma de las manos el llamado Dios L, que está grabado en una lápida del Edificio de la Cruz de Palenque. Parece que ha sido designado así por el primer glifo que aparece en la parte superior de la representación en piedra. El bajo-relieve ha sido dibujado y fotografiado desde hace mucho tiempo.

Foto del dibujo del bajo-relieve de la puerta del altar del Templo de la Cruz de Palenque." El dibujo del Tomo I de "México a Través de los Siglos" (1953) de Alfredo Chavero, es en blanco y negro. Se agregaron colores con Photoshop para destacar los objetos bajo análisis. Parece que el dibujo original es de Stephens y Catherwood (1842).

El dibujo del Dios L de Palenque de Linda Schele, disponible para estudio en FAMSI10, es el más detallado y de gran formato que se encontró en la red.

Las últimas fotos de dibujos de la jamba del Templo de la Cruz de Palenque fueron publicados en un artículo de Tomás Pérez Suárez sobre El Pochó; una Danza de Carnaval en Tenosique Tabasco, de la revista de Arqueología Mexicana 5.

El ejercicio es virtual o experimental e intenta mostrar que es posible aprovechar las representaciones iconográficas esculpidas en piedra para analizar hipótesis de la organología mexicana y su posible relación con la teogonía antigua. Se utilizan modelos experimentales, ya que el artefacto original no se pude analizar directamente, porque no existe en la realidad y se desconoce su material, estructura y uso. El objeto sonoro hipotético no ha existido ni en los escritos de los que han analizado y publicado representaciones antiguas del Dios L.

El misterio del Dios L ha sido tratado de escudriñar por varios autores y diversos medios, pero la hipótesis planteada en este trabajo no ha sido considerada con anterioridad. Los análisis previos se han hecho principalmente en forma visual aprovechando la iconografía maya de personajes similares que dicen se asocian con vírgulas que se parecen al humo del tabaco, pero sin centrar los estudios en el artefacto de la imagen del Dios L del Templo de la Cruz y sin relacionarlo con objetos sonoro antiguos que generan ruidos o sonidos del viento. El hecho de que se diga que el Dios L que aparece en otros lugares se asocia al tabaco, no excluye que el personaje pueda producir sonidos en otra imagen. Posiblemente, esa posibilidad no ha sido considerada, porque los artefactos sonoros más antiguos que producen ruido no son muy conocidos y porque no ha sido de interés explorar formalmente el espacio sonoro de las culturas antiguas ni sus artefactos generadores de sonidos.

Algunos investigadores han mencionado que el Dios L de Palenque esta fumando un cigarro y es conocido como "viejo o dios fumador", pero no se han encontrado las evidencias de detalle que dieron origen a esa afirmación. Francis Robicsek9 fue el que analizó con mayor detalle a los dioses fumadores mayas, pero no proporcionó evidencias directas que indiquen que el Dios L de Palenque este fumando un cigarro. El último que mencionó tal posibilidad fue Tomás Pérez Suárez, en su artículo sobre el Pochó. Es posible que originalmente alguien haya planteado esa hipótesis, extrapolando la idea de otra representación, y los demás simplemente la adoptan y repitan. Eso ha sucedido en otros temas organológicos como con el uso de los silbatos antiguos cuando dicen que son juguetes, porque dicen que en la antigua Europa así se usaban, a pesar de que ahora se sabe que tenían muchos usos.

La idea del dios fumador maya es muy aceptada. Varios expertos han proporcionados opiniones en ese sentido2, 6.

La fuerza de la costumbre de analizar la iconografía antigua en silencio, incluyendo la relativa al mundo sonoro (como la de los artefactos sonoros, vírgulas de sonido, músicos, etc.), ha impedido explorarla desde el punto de vista acústico y eso ha influido en que se acepten con más facilidad hipótesis de otras aplicaciones, aunque no se disponga de evidencias muy sólidas o sin comprobación en la realidad o mediante experimentación.

La más clara muestra de la falta de interés y hasta oposición para explorar el espacio sonoro antiguo es que existen miles de artefactos sonoros precolombinos (incluyendo cientos de aerófonos mayas de barro) que escaparon a la destrucción de la conquista y la colonización porque estaban enterrados en el subsuelo o inframundo, tumbas, entierros, ofrendas, etc., que fueron recuperados, pero desafortunadamente no se conocen bien públicamente. De muchos de ellos ni las imágenes de sus formas externas han sido dadas a conocer al público. Algunos silbatos mayas sólo se han analizado como figurillas, cuando su iconografía y formas externas son reconocibles fácilmente por su realismo o apreciadas por su hermosura y significado.

Muchos artefactos sonoros antiguos fueron materia de saqueo o pillage, pero muchos otros se encontraron en exploraciones autorizadas y, con pocas excepciones, aun sus informes arqueológicos no son conocidos por el público.

El único estudio conocido sobre un grupo importante de instrumentos mayas es sobre 356 silbatos principalmente de la Isla de Jaina, de Felipe Flores y Lorenza Flores. Incluye algunos datos organológicos acerca de los silbatos que dan una buena idea de sus dimensiones y formas estructurales, pero el análisis presentado no es útil para estudiar los artefactos sonoros antiguos, porque tienen varias limitaciones y errores metodológicos básicos, los cuales fueron comentados en detalle en un estudio previo, Análisis Virtual de Silbatos Mayas, disponible abiertamente.

Algunos extraordinarios generadores de ruido mexicanos muy antiguos, ni siquiera se habían reconocido como tales por los que los encontraron, estudiaron y resguardan, como es el caso del extraordinario aerófono olmeca de ilmenita multiperforada, del que se encontró una gran cantidad en San Lorenzo. Posiblemente, constituyen la mayor cantidad de objetos antiguos similares existentes hechos en piedra dura ~ 4.5 ton o ~ 140,000 artefactos, pero no se encontró interés en estudiar formalmente sus propiedades acústicas y organológicas.

La creencia de que las primeras sociedades mesoamericanas sólo disponían de tecnologías elementales ha impedido explorar sus aplicaciones sonoras avanzadas y complejas como las mostradas en el extraordinario y muy antiguo Ehekachiktli bucal panmesoamericano, subfamilia de aerófonos ruidosos como los de San Lorenzo y de Palenque?

Es cómodo y sencillo aceptar y adoptar juicios o afirmaciones sin analizar a fondo sus fundamentos, pero eso impide explorar otras posibilidades, como las de este trabajo, que incluye los puntos de vista de los campos técnicos relacionados y de los fenómenos físicos asociados: organológico, sonoro, dinámica de fluidos, aerodinámica y señales, así como de las imágenes iconográficas y otra información arqueológica y biológica que pueda estar disponible.

La principal hipótesis del estudio es que el canuto (ocre en el dibujo) que aparece en la representación no es un cigarro y puede ser un antiguo generador de ruido del Dios L, pero algunas evidencias indican que también pudo ser del dios del viento maya Gucumatz o Votan.

El supuesto del análisis es que la imagen grabada en la lápida es realista, mismo que se considera razonable por el excelente trabajo en piedra realizado de este tipo por los maestros-artistas antiguos de Palenque.

Análisis general y evidencias relevantes.

Las evidencias técnicas y de sentido común, apoyadas con algunos experimentos sencillos y fotos de humo y fuego, que se relacionan directamente con el personaje y el objeto en cuestión son las siguientes:

Experimentos sencillos con humo, fuego y aire.

En la red hay fotos que muestran la dinámica del humo de cigarros como la de un fumador en que se ve como se eleva el humo, pero es muy sencillo comprobar experimentalmente que el fuego y el humo se elevan, en condiciones normales, sin turbulencias o corrientes de aire o vientos.


Foto de un puro encendido. El humo se eleva y su estela es muy tenue, casi imperceptible en la foto, cuando el tabaco seco encendido no se excitan con el oxigeno del aire por el fumador.

Lo mismo sucede con el humo de un cigarro:


Foto de un cigarro encendido. El humo también se eleva, en este caso más verticalmente.

Si el artefacto es una antorcha, se puede simular con un palo encendido.


Foto del un palo de ocote encendido.

La llama como de antorcha es fuerte y se eleva más verticalmente, por la resina de la madera que alimenta la lumbre. Si hay viento turbulento, la dinámica del fuego, del humo y las ondas sonoras puede ser muy diferente, compleja y hasta caótica, como sucede con la generación de sonidos de los aerófonos que producen los ruidos del aire.

No se han encontrado expertos con laboratorios de dinámica de fluidos o de aerodinámica bien equipados que se interesen en analizar aerófonos mexicanos antiguos o modelos experimentales de ellos y algunos dicen que eso es muy difícil. En este caso, se puedieron hacer experimentos sencillos, para mostrar la dinámica del aire a la salida de un tubo colocado enfrente de una tabla, para simular el fenómeno del artefacto del Dios L, suponiendo que es un aerófono:


Foto de la corriente de aire mezclado con talco.

La corriente de aire con talco fue iluminada con un foco, de luz fuerte concentrada de alógeno como los usados para iluminar vitrinas de joyería, por la parte posterior derecha, para visualizar la dinámica del aire a la salida del supuesto aerófono una fracción de segundo después de chocar con la tabla. Para generar la corriente de aire de entrada se utilizó una bomba de fuelle de pie, usada para inflar lanchas de plástico. La foto se tomó con una cámara digital barata que no tiene tiempos de exposición rápidos, por lo que la imagen de las vírgulas no se puede "congelar", pero muestra el comportamiento general del fenómeno. En desplazamiento del talco hacia el frente, al lado de la cámara, también incide en que no se puedan mostrar bien las vigilas del movimiento del aire. Un mejor procedimiento sería repetir el experimento varias veces con un retardo incrementado en milisegundos para actuar el disparo de una cámara rápida, con objeto de mostrar con mayor claridad una película con la dinámica de las vírgulas, como han hecho en el análisis de silbatos tubulares.

Sin embargo, en la imagen obtenida se puede ver que el aire se desplaza hacia arriba, abajo y todos lados, al chocar con la tabla, como se había supuesto y se muestra en la representación del Dios L de Palenque.

Se pudo hacer otro experimento para mostrar que el movimiento del aire libre, sin una pared o tabla enfrente del tubo, se comporta muy diferente como el chorro de un motor de propulsión de un avión o cohete en el aire que ha sido muy estudiado en aeronáutica o como el de un aerófono tubular generador de ruido que no ha sido analizado.


Foto del chorro de aire sin la tabla enfrente.

La imagen del movimiento del aire de la foto indica que el marco izquierda de la lápida del Dios L podría ser una pared, ya que si no existiera ésta en la representación en piedra las vírgulas serían similares a las del chorro de aire libre y no rebotarían hacia todos lados.

Experimentos con modelos sonoros.

A continuación se mostrará, mediante experimentación, que el aerófono de la hipótesis no pertenece sólo al espacio imaginario, puede existir y rugir hasta en nuestra realidad.

En la representación de Palenque, no se puede observar la estructura interna ni la vista superior del objeto tubular cónico, pero como se sostiene con las dos manos indica que es pesado. Como las manos cubren parcialmente el tubo, no se puede determinar con exactitud su anchura. Pudo ser construido de varios materiales naturales como madera, hueso o tallos de vegetales secos, varas, palma, cáscaras enrolladas y amarradas, etc. No se conoce el color del artefacto, pero la mayor incertidumbre se debe a que no se puede ver muy bien el detalle del diámetro del objeto, aunque sí se muestra que su extremo delgado está dentro de la boca.

Es posible estimar las dimensiones del artefacto aprovechando el procedimiento usado para determinar las de las trompetas del mural de Bonampak, aunque en este caso no es muy importante su exactitud, ya que sólo incidiría un poco en la altura y el timbre de los sonidos producidos por el generador de ruido, que constituye el corazón del sistema sonoro. Siguiendo ese procedimiento, suponiendo que la altura promedio de personajes masculinos de la realeza maya es de 165 cm y considerando las dimensiones de la foto de la calca completa del Dios L1 (positiva), el largo del artefacto real antiguo sería alrededor de 23-24 cm.

En este primer modelo se seleccionó el barro por la versatilidad en su construcción y porque es un poco pesado. El diseño de la embocadura es el del Ehekachiktli bucal de dos hoyos y se opera de la misma manera. Es el más simple y antiguo de la familia de aerófonos ruidosos, pero el menos conocido y el que puede ser más potente. Se ha mostrado que podía haber sido usado por otros dioses mesoamericanos del viento.

Se ha mostrado que ese diseño se puede usar muy bien como generador de ruido dentro del pico rojo del dios mexica Ehécatl para ser adaptado a una máscara del dios del viento.

También se ha probado experimentalmente que ese extraordinario generador de ruido funciona muy bien con resonadores globulares o tubulares para producir chillidos del inframundo o sonidos espeluznantes como los del viento del infierno.

En este caso, el resonador acoplado es un simple tubo cónico truncado sin obturadores tonales. Se puede construir alrededor de un molde de madera, barro o yeso, con la forma interna del resonador.


Modelo experimental después de quemado, de ~ 24 cm de largo.
(sobre una piel de venado)

El terminado exterior del modelo experimental ya es muy aproximado a la imagen real de su representación en piedra. Fue moldeado con tiras de barro modeladas y pegadas al pastillaje y amarradas con cintas o culebrillas del misma material de barro fino crudo de Oaxaca. Se patinó con barro crudo negro (muy raro, de Nican, Juxtlahuaca, Oaxaca), para dar la impresión de ser viejo y que fue extraído del subsuelo o inframundo.

Se ha visto que estos aerófonos antiguos funcionan con resonadores de varias formas y materiales y su generador de ruidos se puede construir muy bien dentro de cabezas de animales de la selva y la teogonía maya, como reptiles y felinos. Eso se muestra en el estudio del Ehekachiktli bucal. Se construyó otro modelo experimental con un tubo de guaje que se encontró a la mano y una embocadura de barro, para mostrar que el resonador puede hacerse con otros materiales y para que se vea con claridad el acoplamiento de la embocadura (de barro) en dónde se genera el caos/ruido y el tubo resonador (acocoti, guaje o lagenaria siceraria) y para mostrar que se adapta muy bien a tubos de diferentes tamaños.


Modelo experimental de guaje y barro quemado más largo ~ 37 cm.

Ese aerófono se decoró con varias veladuras de pintura al óleo (amarillo Nápoles, naranja transparente y verde sapo), para ocultar un poco la pasta blanca del pegamento usado (yeso con Resistol) y para mostrar que los materiales y técnicas antiguas y modernas son compatibles.

Un modelo con un tubo de pared delgada como el guaje o de otro material vegetal delgado, puede ser forrado fácilmente con varas, ramas o tallos amarrados con palmas o un mecate de ixtle, para obtener una superficie exterior muy semejante a la de la imagen del objeto de la calca.

Idealmente, en la embocadura debería tener una cabeza de algún reptil, como la serpiente del Tlemaitl rugidor.

Como estos modelos son generadores de caos, la dinámica del aire a la salida es más turbulenta.


Foto del aire a la salida del modelo de barro, con la luz al frente y a la derecha.

Los sonidos que generan estos modelos experimentales no son musicales y pueden ser desagradables para algunos. Son similares a los de la familia de aerófonos ruidosos analizados anteriormente, pero no son fáciles de describir. Hay que escucharlos para conocerlos en realidad. Parecen rugidos de animales antiguos desconocidos o gemidos espeluznantes de seres o vientos del inframundo o infierno. Las técnicas de análisis musical no son útiles en estos casos para analizar sus sonidos. Es mejor usar herramientas y técnicas científicas para analizar señales complejas, sin sesgos etnocentristas. Por ejemplo, los principales parámetros (Hz, dB y segundos) de las componentes de frecuencia de los sonidos que varían en el tiempo se pueden mostrar con un espectrograma.


Espectrograma del sonido del modelo experimental de barro.
(El sonido se parece a un silbido o gemido del inframundo)

Se ha visto que esta familia de aerófonos, a pesar de ser muy sencillos y aun sin tener hoyos tonales, pueden producir diferentes sonidos, dependiendo de la configuración del tracto bucal y de la forma de la corriente de aire de entrada. Por ejemplo, usando el modelo de guaje de pueden generar hasta sonidos bifónicos. En el espectrograma siguiente se muestran dos Fn del sonido, mismas que parecen serpientes ondulantes, como las naturales y sus representaciones iconográficas mesoamericanas y las mismas del Dios L. El dibujo de la señal en el espacio de las frecuencias parece como una serpiente que chifla el sonido. También se parece a las vírgulas de los sonidos mexicanos. ¿Es eso otra coincidencia? o ¿Sabían como se veían sus sonidos en el espacio de las frecuencias como conocían su dinámica en el espacio del tiempo?. Eso es muy posible, ya que se ha visto que cualquier silbato antiguo con un obturador que genere dos tonos, el espectrogama muestra en el espacio de las frecuencias que su fundamental F0 genera un greca cuadrada, misma que también es un símbolo gráfico antiguo de la serpiente, el sonido o cualquier ser o fenómeno ondulatorio.


Espectrograma de un sonido corto del modelo de guaje.

El sonido del modelo de guaje es bastante fuerte, posiblemente por la mayor abertura del tubo resonador, lo que puede indicar que el tubo original era similar, si se querían producir sonidos potentes.

Un parámetro fundamental de todo generador de sonidos es su potencia acústica radiada, mismo que en este caso es significativa (0.8-1.0 Watts). La potencia es suficiente para que sus sonidos sean bien escuchado a distancias considerables y con efectos muy impresionante si se generan y escuchan dentro de cuartos, cuevas, cavernas y grutas. En su alcance sonoro espacial y es su impacto sensorial auditivo influye el rango de sus componentes de frecuencias fundamentales F0, ya que se generan en la banda de mayor sensibilidad auditiva del ser humano (1-6 kHz).

Esos atributos acústicos lo hacen idóneo para ser usado en diversos ritos mayas antiguos, relacionados con la muerte, el diablo, el fuego, el inframundo o el infierno, el viento, los animales, etc., así como con la iconografía de las diversas representaciones del Dios L.

Se cree que esos sonidos pueden tener efectos especiales en la salud física y mental de las personas que los escuchan, sobre todo si se toca un grupo de artefactos sonoros similares al mismo tiempo en un campo cercano, debido a que pueden producir interferencias y batimentos sónicos e infrasónicos complejos, pero su comprobación es materia de investigación futura.

Es posible que la hipótesis analizada no ser cierta, pero se estima que eso no es muy probable, ya que se ha mostrado que es más congruente con la representación grabada en piedra y con otras imágenes del dios del viento panmesoamericano. El Dios L pudo no tocar un aerófono de viento, pero se mostraron evidencias de que si pudo existir y ser ese el caso. También se mostró que ya existe y funciona muy bien acústicamente. Al menos, ya se demostró que usando enfoques y técnicas nuevas es posible plantear y analizar una hipótesis original, que no había sido considerada ni explorada. El caso prueba que cuando los glifos y otras evidencias arqueológicas no son suficientes para explotar el pasado, la experimentación puede ser útil para analizar hipótesis.

Independientemente de la veracidad de la hipótesis planteada, el ejercicio muestra la potencialidad de utilización de uno de los diseños sonoros más antiguos y propios de las culturas mexicanas que fueron creados para ser usados en aplicaciones de comunicaciones y señales y para simular sonidos de seres de su entorno natural y de su mitogonía, aunque su uso original y su funcionamiento exactos se desconocen.

Las implicaciones de que el Dios L no sea un viejito fumador son interesantes. Si el objeto que sostiene en las manos es un generador de ruidos, al menos significaría que era un anciano maestro más sabio que nosotros en esa materia, ya que ahora ni siquiera se conocen los posibles usos modernos de ese diseño sonoro.

También se ha mostrado que es posible empezar a analizar e incluso recrear o reinventar la rica, milenaria, destruida, prohibida, sustituida, desconocida, perdida, olvidada, arrumbada o despreciada organología mexicana, aun sin tener acceso directo a ella, haciendo uso sólo de fotos públicas de dibujos y calcas de representaciones antiguas, como las del Dios L esculpida en piedra y las de las trompetas mayas de los murales de Bonampak.

El análisis de la iconografía antigua, desde un nuevo punto de vista y con herramientas modernas, como las usadas en este artículo, puede abrir una ventana para explorar el pasado, en relación al espacio sonoro antiguo.

Notas, comentarios de expertos y permisos para usar algunas imágenes.

En la mayoría de los casos analizados por el autor los estudios virtuales, usando modelos experimentales, han representado la mejor y única alternativa para la investigación de la organología antigua. Sin embargo, no sólo ha sido difícil tener acceso a los objetos sonoros y las representaciones antiguas originales relacionadas, ya que no es sencillo ni usar las copias publicadas de representaciones antiguas. Hasta para ser usadas en estudios con fines educativos no lucrativos, como en el presente, algunos requieren que se solicite permiso para divulgar nuestra cultura antigua y otros venden las imágenes. Es una verdadera tragedia que se dificulte ayudar a instrumentar los ordenamientos constitucionales y de otras leyes para estudiar y dar a conocer nuestras culturas indígenas y prehispánicas, por los objetivos mercantiles o de lucro amparados en ordenamientos y reglamentos secundarios. La mayoría de las editoriales publican y mercantilizan copias de representaciones antiguas y en muchos casos, sin aportar algún valor agregado o conocimiento adicional de valor relevante. Los autores originales del arte antiguo ni se conocen. Afortunadamente, existen algunas bases de datos públicas en Internet extraordinarias y ejemplares, que han sido utilizadas con permiso en trabajos no lucrativos, como es el caso de los vasos mayas de Justin Kerr 2, las calcas de Merle Greene1 y los dibujos de Linda Schele de FAMSI10.

El documento consultivo fue dado a conocer a algunos expertos relacionados. Los comentarios más relevantes recibidos o encontrados en las últimas búsquedas son los siguientes:

1. Jesús Mora, investigador de la Dirección de Estudios Arqueológicos (DEA) del INAH, confirmó experimentalmente con un cigarro los movimientos del humo, recomendó analizar el Códice Dresden y proporcionó comentarios e información relevante como las calcas del Dios L y de un cráneo del Juego de Pelota de Chichen Itza, realizadas por Merle Greene Robertson/Mesoweb ©Pre-Columbian Art Research Institute, 1995, usadas con permiso.

Jesús Mora es el primer arqueólogo y servidor público interesado en el análisis de aerófonos antiguos, porque cuando era Subdirector de la anterior DEA sugirió y permitió el estudios de las Ranas de barro de Yaxchilán, que fueron encontradas por Daniel Juárez6. Ese estudio sirvió para ejemplificar una metodología de análisis de aerófonos antiguos, propuesta en una tesis sobre aerófonos mexicanos y fue dado a conocer ante la comunidad internacional de científicos de la acústica en las Primeras Sesiones sobre Acústica de Instrumentos Sonoros Antiguos, celebrada en diciembre de 2002 en Cancun, México.

2. Justin Kerr dio permiso para usar fotos de su base de datos de vasos mayas>. Comentó que el Dios L se asocia al tabaco en otros lugares, por lo que asume que la imagen de Palenque está fumando tabaco en lugar de tocar un instrumento. Donde ven que los dioses producen sonidos es en casi todos los que tienen caracoles. Será interesante analizar las evidencias sobre el comentario de Justin Kerr de que "el Dios L se asocia al tabaco en otros lugares", porque se conocen juicios similares de parte de otros expertos en la cultura maya y porque surgen preguntas interesantes. Por ejemplo, ¿que significaría que dichas evidencias no fueran muy sólidas? o ¿que el Dios L de otros lugares no fuera sólo un fumador?, como se ha demostrado con el de Palenque. ¿Qué implicaría si se muestra que algunos de ellos pueden ser aerófonos? Por ejemplo, en los vasos K3386 y K1490 hay objetos que parecen aerófonos. En el primer vaso, hay un animal en el aire con con un objeto en la boca que parece un silbato de aire con sus grandes vírgulas y en el último vaso dos personajes cubren con la mano el extremo de dos tubos, de la misma manera que se altera la altura de los sonidos de los aerofonos de aire, formando un resonador extra con una o dos manos alrededor de la salida del tubo. Se sabe que los silbatos de aire puedieron haber estado relacionado con ritos de la muerte, como la cabeza del decapitado que aparece en ese vaso. Ya se comentó que la mano se puede quemar si se acerca a las brasas de un puro o cigarro encendido. Hay otros vasos mayas que muestran posibles aerófonos de viento7

Justin Kerr proporcionó comentarios relvantes adicionales: Tu artículo es muy interesante. Sin embargo, dejame puntualizar que recientemente, John Carlson en su estudio de pequeños frascos mayas (Smoking Mirror, Washington, D.C.) el Dios L aparece en un frasco sosteniendo una hoja de tabaco. El texto, leido por David Stuart sugiere que el tabaco (en polvo) pudo estar contenido en el frasco. Una foto de ese frasco aparece en "The Smoking Gods" de Robicsek9. También me gustaría puntualizar que el pájaro pintado en el vaso K7821 es Itzam Yeh y no tiene relación con el Dios L. Aunque muestras la foto de un puro, no es un puro maya. El tipo de puro que fuman los InDios Lacandones de Chiapas es en forma de un cono. Este es el cigarro que se ve siendo fumado por los dioses en los códices.

3. Leticia Staines, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM comentó: Aún no he leido todo tu trabajo pero me parece que es una excelente propuesta de interpretación del objeto que lleva en la boca el Dios L del Templo de la Cruz de Palenque, pues además de la lectura glifica han sido las volutas y la forma del objeto lo que dio lugar a que se dijera que es un cigarro, pero no ha sido suficiente para afirmarlo. Es así que la identificación que haces es una nueva propuesta que sin duda es muy importante.

4. Joel Skidmore de Mesoweb recomendó contactar a Merle Greene Robertson sobre el permiso para usar sus imágenes y para preguntarle sobre el cigarro del Dios L.

5. Fotos de otros dibujos del Dios L no se incluyen ahora porque es necesario pedir permiso, ya que los editores informaron que cualquier material que pertenece a Arqueología Mexicana y que se desee utilizar o reproducir tiene que ser autorizado antes por la editorial.

6. Daniel Juárez Cosio, Director de la DEA del INAH comentó que hay iconografía del Dios L que se asocia al tabaco y proporcionó algunas referencias como "The Blod of Kings" de Linda Shele y Mary Miller, "The Smoking Gods" de Francis Robicsek9, "The Maya book of Dead" of Donal M. Hales, y otros sobre iconografía maya y diccionarios como el de Karl Taube, etc., misma que se tratará de consultar.

7. Karen Bassie ha comentado que los dos dioses mayas del viento que aparecen en el vaso K1485 tienen los labios apretados porque están silbando y sugiere ver el vaso K7821. Parece que están silbando, pero en el último vaso con silbatos de viento, porque tienen la misma estructura y se tocan como el Hehekachiktli bucal. Se ve un gran pájaro llamado Itzam Yeh, pero con dientes como el Dios L de Palenque y la máscara del dios del viento Ehécatl. Es posible hacer un modelo experimental con la forma de ese silbato de viento.

8. Hilary Kerrod, fina ceramista de Nueva Zelanda y que ha experimentado sobre los generadores mexicanos de ruido, comentó: Me parece que hay una liga natural entre el 'viento' y los silbatos (y otros instrumentos de viento) y el tabaco en que el humo del tabaco hace visible el aliento (o aire expirado). Así que no es una sorpresa que un dios pueda estar relacionado con la musica de silbatos y el tabaco para fumar. Tal vez los silbatos vinieron primero -de experimentos con piedras y huesos perforados-, y el uso del tabaco después? Realmente me gustó la foto titulada 'Foto de un modelo de barro del pico rojo de Ehécatl sobre una piel de venado.' Supongo que produce sonidos en la misma manera que la familia de la gamitadera/silbato ovejero? (He estado haciendo silbatos como éste pero con labios exajerados. Los tocadores del silbato parecen que tienen grandes labios rojos.).

9. Francis Robicsek en su libro "The Smoking Gods" proporciona bastante información sobre el uso del tabaco en la antigüedad, por los Mayas y por los Lacandones, así como abundante iconografía en que aparecen objetos que aparecen cigarros, puros o tabaco. El Dios Maya que mas aparece con objetos que parecen puros es el Dios K. En relación a las fotos en que muestran Lacandones con objetos cónicos de tabaco (Fig. 18, p. 16 y Fig. 33, p. 31), éstos parecen manojos amarrados y son muy grandes (60-70 cm) para ser usados como puros. Los puros que los lacandones usan para fumar son mas pequeños y enrollados a mano como algunos puros actuales y tradicionales como los que se muestran en el mismo libro (Fig. 19, p 17 y Fig. 20, p 18). Sobre el Dios L se Palenque se incluye un análisis detallado, pero no proporciona evidencias directas que indiquen que este fumando un cigarro. Se informa que es el único monumento Maya de piedra que muestra el acto de fumar y se comenta su iconografía, ilustrada con un dibujo de Linda Schele (Fig. 131. p. 116). Sobre el supuesto puro menciona:

En sus manos, en una posición peculiar hacia arriba, sostiene un puro grande en forma de embudo, que le dio su nombre popular se "El fumador". Esta soplando humo del puro, que se parece a como fuman algunas tribus primitivas de Sudamérica (Puros de forma idéntica también fueron populares en el siglo diez y siete y fueron descritos el la Historia del Nuevo Mundo por Juan Bautista). Una llama con dos rizos de humo, como los del Dios K, emergen del frente de la deidad.
La representación iconográfica de la figura, que irrespetuosamente Spinder llamó "un viejo y decrépito fumador", es incierta. Thomson creía que este fumado es un acto análogo al ritual de los Indios de Norteamérica de soplar humo hacia las cuatro direcciones de la tierra. Esa costumbre ha sido practicada por los Hopis, quienes soplan vientos durante sus danzas ceremoniales y por los Zuñis, para los que "en muchos puntos en ceremonias, el humo del tabaco se sopla hacia los seis puntos cardinales que los hacedores de lluvia pueden no detener su aliento brumoso". Mientras que Arthur Miller relaciona El Fumador con el incidente de fumar-puro del Popol Vuh, observaciones recientes por Schele atribuyen un significado astrológico a este monumento.

También se incluye información sobre un vaso de cerámica con el "Dios K y el Dios L fumando", proveniente de norte de Petén. Se menciona que el resto de su iconografía fue analizada en detalle por Michael D. Coe. La representación del Dios L es similar a la de Palenque, pero no se incluye información o análisis sobre el supuesto puro.

10. Sylvia de FAMSI dio permiso para poner la liga al dibujo del Dios L de Linda Schele, aunque ahora se puede ver si se busac en el sitio de sus dibujos (http://www.famsi.org/research/schele/).