Aerófonos o silbatos de la muerte

Roberto Velázquez Cabrera
Instituto Virtual de Investigación Tlapitzcalzin

Primera versión, 23 de mayo de 2003.

(English version)

Los aerófonos de la muerte son generadores de caos/ruido decorados con cráneos en el exterior de una cámara resonadora. Inicialmente, fueron analizados por algunos investigadores mexicanos como José Luis Franco1 y Guillermo Contreras2, pero sus publicaciones son muy difícil de obtener como los los objetos sonoros antiguos sujetos de sus estudios (arrumbados en bodegas de museos y colecciones). Sin embargo, su información organológica-acústica disponible se limita a algunas fotos, dibujos y posibles usos generales y muy descripciones muy cortas y generales. La decoración iconográfica sugiere que esos aerófonos ruidosos se usaron en ceremonias y ritos relacionados con la muerte y por ello han sido llamados "silbatos del diablo", que son miembros de familia de "aerófonos de doble diafragma o de muelle de aire". Pueden producir sonidos complejos y ruidosos, no musicales, con variaciones en altura y timbre, dependiendo de la forma de su excitación y la configuración de las cavidades bucales durante su operación.

El mecanismo sonoro de los generadores de ruido pueden tener varios diseños internos y pueden ser tocados fuere y dentro de la boca, lo que significa que mecanismo sonoro y una cámara resonadora se pueden construir dentro del instrumento o formar dentro de la boca.

El "silbato de aire" (mostrado en la primera columna y segunda fila de la izquierda, de la foto previa) se toca fuera de la boca y es bien conocido, hecho y/o tocado por varios músicos mexicanos, pero sus mejores constructores son Mario y Gregorio Cortes de Texcoco.

Hay un estudio nuevo sobre el silbato de la muerte

Se pueden hacer en varias formas, diseños y tamaños en barro.


Modelo experimental inspirado en una hermosa escultura Totonaca.


Aerófonos ruidosos en varias formas.


Aerófonos ruidosos en varios diseños, formas y tamaños.

Los sonidos pueden parecer del inframundo. No son sonidos musicales, pero algunos con un resonador grande (globular o tubular) pueden producir una o varias crestas, lo que puede generar sonidos parecidos a silbidos, como gemidos o chillidos de animales antiguos. Éste es el sonido de un rugido de la muerte. Es posible mostrar visualmente los componentes de frecuencia usando un espectrograma.


Espectrograma de una señal ruidosa.

Estos son los sonidos de otros aerófonos ruidosos: un pequeño aerófono con la cara blanca (la primera a la izquierda de la foto previa) y el ruido del viento (el segundo). En este caso de señales ruidosas el concepto de (frecuencia) fundamental, F0 o altura, no es claro, porque se pueden crear varias crestas similares.

La potencia acústica radiada puede ser fuerte (hasta 1 Watt) y su potencia percibida es notable, porque pueden tener algunas crestas y componentes de frecuencia en banda ancha, muchos de ellos dentro del rango de mayor sensibilidad auditiva del ser humano (1-5KHz).


Espectrograma del primer sonido previo con varios picos.

Algunos músicos pueden cambiar los sonidos generados modificando una cámara resonadora adicional formada con las manos alrededor del hoyo de salida, pero las posibilidades acústicas de todos los "aerófonos de fuelle de aire" no son bien conocidos ni tocados.

Los aerófonos de la muerte son muy buenos para ser usados en ritos chamánicos "dramas" antiguos. Sus mejores más impresionantes sonidos se generan cuando en un gran número al mismo tiempo, porque pueden generar sonidos fantasmas o batimentos complejos, pero su efecto en la salud se desconoce, como su uso exacto antiguo. Las posibilidades acústicas de lo "aerófonos bucales de dos hoyos" se pueden incrementar cuando se usan las posibilidades acústicas del tracto bucal acoplado, como sucede con otros aerófonos sencillos antiguos. En este caso, si el soplado es sencillo el sonido es complejo, pero si el aire de exitación es complejo el sonido de salida es más complejo.

Los extraordinarios generadores de ruido pueden ser útiles para danzar y rugir como diablo, como se muestra en el "Aerófono del diablo".

El más antiguo y simple aerófono ruidoso de este tipo fue hecho en piedra y hueso y se usó desde tiempos prehistóricos, en el inicio de varias culturas mexicanas como las del Occidente y la Zona del Golfo de México. Otros diseños se usaron hasta la conquista en varias culturas. Algunos de ellos se usaron hasta hace varias décadas en áreas rurales de México, como uno hecho de metal, que pudo emigrar a Turquía. Otros, en piedra blanda, pudieron emigrar a varias zonas de Europa como España.

Los Generadores de Ruido Mexicanos se presentaron y tocaron en las Primeras Sesiones sobre Acústica de Instrumentos Sonoros Antiguos. Y algunos miembros de esta familia se presentaron en otras reuniones internacionales de acústicos como la Gamitadera olmeca. y el aerófono olmeca de piedra negra.

Otras referencias.

1. Franco, José-Luis, "Musical Instruments from Central Veracruz in Classic Times", Ancient Art of Veracruz, Exhibition Catalog of the Los Angeles County Museum of Narural History, 1971. El ingeniero mexican Franco fue el primer investigados serio de los "aerófonos de diafragma o de muelle de aire", pero no se conocen muchas publicaciones sobre ellos.

2. Contreras-Arias, Juan-Guillermo. "Atlas Cultural de México. Música." INAH. Grupo Editorial Planeta. ISBN 968-406-121-8. 1988. Es el mejor libro con descripciones generales de los "aerófonos de diafragam" y de "silbatos de la muerte", pero su edición se agotó.

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